Rumbo a las 10 regresa con el futbol nostalgia, está vez con uno de los últimos ídolos sin corona de la ‘Máquina’: Christian el ‘Chaco’ Giménez. Un jugador que se ganó el cariño de los aficionados ‘Celestes’ a base de esfuerzo y gran futbol. 

Giménez llegó al club en 2010, después de grandes temporadas en Veracruz y principalmente en Pachuca, donde hizo época con ese equipo dirigido por el ‘Ojitos’ Meza. Junto a Chitiva, Calero, Mosquera, Caballero, Correa, entre otros, lograron lo que ningún equipo mexicano ha conseguido: ganar la Copa Sudamericana. 

En sus ocho años con Cruz Azul participó en 310 juegos, metió 74 goles y dio 50 asistencias. Consiguiendo la Copa MX y la Concachampions. «Tengo una carrera como la quise tener y estoy en el lugar en el que quiero y me prepararon esto», dijo en la conferencia de prensa donde anunciaba su retiro.

El volante destacaba por su compromiso, su garra y su calidad para crear y definir jugadas. Fue un jugador que aprendió desde muy temprano que a cualquiera se le puede jugar de tú a tú, si el equipo salta a la cancha con intensidad. Lo aprendió de Carlos Bianchi, quien lo debutó en Boca Juniors.

Desafortunadamente el ‘Chaco’ se retiró de las canchas sin poder romper la racha sin títulos de liga del Cruz Azul. Pero eso no le impidió irse como una figura de la Máquina. “A Cruz Azul, que es imposible no llevarlo en mi corazón, fueron ocho años allá y estarán en mi corazón siempre.»

El eterno 10 de La Noria se maravilló de México, la rompió con Tuzos, pero se enamoró de Cruz Azul.