Nacido el 3 de noviembre de 1979 en Río Cuarto, Argentina, “Pablito” Aimar es uno de los jugadores argentinos con más talento y calidad, tanto así que Messi dijo tenerlo como ídolo. Desde niño destacó rápidamente como uno de los jugadores jóvenes más prometedores del país. Comenzó su trayectoria profesional en el gigante argentino River Plate, donde mostró su excepcional talento, lo que le valió una reputación significativa dentro de la comunidad futbolística.
Ganó fama por su elegante estilo de juego, habilidades excepcionales de regate y precisión en el pase, lo que lo convirtió en un talento muy buscado en el mundo del fútbol. Sus destacadas actuaciones llevaron a su traspaso al Valencia CF de España en 2000, donde dejaría una huella duradera.
En el conjunto “che” se desempeñó como mediocampista ofensivo, donde desempeñó un papel fundamental en el liderazgo del Valencia, siendo la piedra angular hacia numerosos triunfos como dos ligas españolas, una Europa League y una Supercopa de Europa. Sus actuaciones impresionantes le valieron la admiración de los fanáticos y el respeto de sus compañeros, pues la destreza técnica de Aimar y su capacidad para dictar el ritmo del juego lo convirtieron en un activo vital del club.
Lamentablemente, tras brillar en el Valencia, las lesiones empezaron a cobrar factura y fue traspasado al Real Zaragoza, donde no logró alcanzar su mejor nivel y fue vendido al club portugués, Benfica. Tras varios años, “Pablito” decidió terminar su carrera como futbolista en el club que lo vio nacer, el River Plate.