Con sus primeros peloteos en el barrio de Rosario, “la Pulga” comenzaba la historia de quien se convertiría en un máximo referente del fútbol mundial. Con un diagnóstico médico no prometedor para un niño de 10 años que aspiraba a convertirse en un gran deportista, su familia optó por buscar suerte en otro continente, esperando que algún club pudiera respaldar los gastos del tratamiento del pequeño Messi.

De esta manera, llegaron al Barcelona, en el que poco se tuvo que ver de la joven promesa para sellar un contrato en una servilleta de papel, el cual sería el inicio de una leyenda. Formado en las categorías infantiles, desde sus primeros partidos Lionel se convirtió en un ícono de la afición, alcanzando su máximo esplendor con la era de Guardiola, concretando un cuatrienio de éxitos con 14 de 18 títulos posibles. Pronto fueron mínimos los expertos que no lo consideraban el mejor jugador del mundo.

Con la Selección Nacional tuvo años complicados al no poder cumplir con las expectativas de los críticos. No obstante, su tarea pendiente finalmente se cumplió en 2022, cuando con un partido cardiaco se coronó campeón del mundo. A este logro se suma el reconocimiento individual como el futbolista más galardonado con ocho Balones de Oro y seis Botas de Oro.

Lionel Messi representa una figura no sólo icónica, sino histórica en el mundo del fútbol. Privilegiado con habilidades de otro planeta, a lo largo de su trayectoria ha roto un sinfín de récords y conquistado todo título disponible. Demostrando que portar la camiseta de 10 no sólo implica un símbolo de reconocimiento futbolístico, sino también responsabilidad y compromiso por mantener siempre viva la pasión por la pelota.