El popular “Capi” brilló con el Puebla FC en la década de los 80. El férreo defensa central, jugó más de 300 partidos con La Franja. Debutó el 8 de mayo de 1984, en un partido entre Puebla y Monterrey y permaneció durante 15 años en el club.
Esparza se distinguía por sus barridas y su pundonor en el terreno de juego. Lo cual lo convirtió en uno de los jugadores consentidos de la afición, no solo por ser un “chico de casa”, sino por dejar todo en el terreno de juego, por su cariño a la playera, de su pundonor, de su profesionalismo, de su entrega, de la idea que siempre tuvo de entrenar al máximo para corregir sus defectos y pulir sus virtudes.
Por eso, es considerado el gran capitán del equipo camotero y su historia como jugador está ligada a la mejor etapa del Puebla en Primera División. No podemos olvidar aquel club dirigido por Manuel Lapuente y liderado por Esparza, su título de liga y copa, conformado por Carlos Poblete, Pablo Larios, Chepo de la Torre y el ‘Chícharo’ Hernández.
A continuación te dejamos la charla de una de las Leyendas Enfranjadas más querida por los poblanos