La llegada de Diego Armando Maradona al futbol mexicano sin duda causó desde el primer día que los reflectores de todo el mundo voltearan a México, que los aficionados se sorprendieran y se emocionaran por querer ver al Diez argentino, pero también nunca faltaron las críticas del periodismo.

Si embargo, a pesar de todo desde que asumió la dirección técnica con Dorados de Sinaloa, el campeón del mundo en México 86, ha demostrado que quiere una revancha con las canchas y ese hermoso deporte que tantas glorias le dio.

A donde sea que se pare Diego, se genera euforia, caos y descontrol total por conocerlo; se llenan los estadios o al menos tienen más afluencia de lo normal, tal como sucedió el pasado sábado en uno de los estadios que por un tiempo fuera de los más complicados del futbol mexicano en la época de los 70’s y 80’s, el Agustín Coruco Díaz.

Con un estadio que llegó aproximadamente al 50% de su capacidad, Maradona visitaba al Club Atlético Zacatepec en duelo de liga de Ascenso Mx con la condición de llevarse los tres puntos para el Gran Pez. 

Durante el primer tiempo, el surgido de Argentinos Juniors, casi no se inmutó desde el banquillo visitante, hasta la pausa de hidratación donde habló con sus pupilos.

Para el segundo tiempo, el equipo del Pelusa, se fue al frente en el marcador tras una buena jugada, hecho que lo hizo saltar desde la banca y abrazar a sus jugadores como ya es costumbre. Así como es costumbre ese característico beso que les da una vez que dejan el terreno de juego hayan tenido buena participación o no. Aunque lo mejor vendría cuando  al nombrado D10S no le pareció una designación arbitral, por lo que hizo un show de reclamos al silbante demostrando su personalidad.

El partido concluyó, los cañeros derrotados en casa ante una afición que nunca dejó de apoyar se fueron al vestidor mientras en el centro del campo un Pibe emocionado por el triunfo festejaba con sus jugadores, para posteriormente dirigirse a los vestidores despidiéndose de todo el público emocionado de verle en la cancha del Zacatepec agradeciéndoles con un beso su presencia.

Aunque mucha afición se quedó con las ganas de tener la foto del recuerdo con uno de los mejores jugadores que ha dado la historia del fútbol, estamos seguros que se fueron con una sonrisa dibujada en el rostro después de al menos conocerlo. Pero como en todo, siempre hay muchos que hacen hasta lo imposible por un autógrafo o foto de Maradona, lo cuál causó un pequeño tumulto tras concluir su conferencia de prensa.

Y en La Neta Futbolera, siempre será un privilegio ver pisar el césped a un grande como lo fue Maradó

Por: @SoyElArtur9