Rogelio Cruz se unió a la Franja en 1964 cuando el club renacía tras su desaparición en 1955 por problemas económicos. Sin embargo, su llegada estaba marcada por la esperanza de echar raíces Y poder establecerse como el equipo de futbol de la capital poblana.

En ese momento la directiva encabezada por Joaquín Díaz Loredo encontró a un joven de unos 17 años, quien ayudaba al bat boy de Pericos con una energía contagiosa, por lo tomaron la decisión casi de inmediato. Comenzó como masajista, también ayudaba con el registro de los jugadores ante la Federación, pero después se convirtió en el utilero, puesto que nunca soltó.

El More» es una historia digna de enmarcar, se encargaba de la ropa y los zapatos, durante su estancia la perfección existía y se veía en el vestidor, donde nada estaba fuera de lugar. Su historia y trabajo son el ejemplo de un hombre que ha dedicado día y noche a servir a la Franja.

Una historia digna y por supuesta una Leyenda Enfranjada