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Sin duda alguna la afición siempre será el jugador número doce, todos los que gustamos del futbol lo sabemos, y en el estadio León ese jugador extra se hace sentir cada 15 días de forma espectacular. Este jugador tiene un peso muy especifico, no importa tu edad o cuánto grites, tu presencia basta para intimidar al rival.

Dentro de ese numero doce hay aficionados que van por el amor a los colores de su Club y otros porque admiran la figura de algún futbolista como profesional o como persona, hasta ahí todo normal, pero me creerían cuando les digo que hay una aficionada que siempre apoya desde la concentración deseando suerte, sentirse cerca del club y sentarse en la misma butaca dentro del estadio, con la única intención de alentar a su ídolo lo más cerca posible.

Diana Sánchez es esa joven aficionada que describíamos en el párrafo anterior, siempre apoyando al cuadro esmeralda y a su ídolo, el arquero norteamericano William Yarbrough, ubicándose siempre detrás del arco del jugador leones para darle ánimos durante el calentamiento y parte del encuentro. Diana difícilmente olvidará esta eliminatora contra Morelia, y es que siendo su cumpleaños el mismo día del partido se llevaría un gran regalo y detalle al final del encuentro, y no precisamente el pase a las semifinales de su amado club, sino que también el suéter de William, entregado personalmente de la cancha a la grada.