El Club Puebla atraviesa uno de los peores momentos de su historia reciente, con números que reflejan un profundo deterioro deportivo y administrativo. En los últimos 62 partidos, la Franja apenas ha conseguido 8 victorias, acumulando 45 derrotas y sumando solo 33 puntos de 186 posibles. En promedio, el equipo gana apenas dos encuentros por torneo, situación que lo mantiene hundido en la tabla y en el ánimo de su afición.

El mal momento no solo se explica en la cancha, sino también en la falta de un proyecto sólido. Los seguidores del club señalan el abandono de su dueño, Ricardo Salinas Pliego, y de la directiva, quienes no han mostrado interés en reforzar al plantel ni en establecer una estrategia que devuelva competitividad a la escuadra camotera. El equipo carece de identidad y liderazgo, mientras su desempeño se desploma torneo tras torneo.

Por último, el club Puebla ni siquiera cuenta con una plantilla digna de primera división pues ha sido desmantelado año con año. Esto ha causado que muchos aficionados consideren que la Franja ha pasado de ser un histórico del futbol mexicano a club olvidado, cuya permanencia en la Liga MX sólo se basa en la ausencia del descenso y no en bases sólidas, mucho menos en un proyecto, llegando a sentenciar que el Puebla no compite, sólo existe.