El estresante día de un emprendedor se puede compensar si se toma el tiempo para reiniciar mentalmente y recargar sus baterías.
Todos anhelamos los mismos objetivos en este momento: una sensación de paz y seguridad para nosotros, nuestras familias y nuestros negocios durante esta época sin precedentes. Sin importar nuestros sistemas de creencias, todos estamos tratando de establecer algún sentido de pertenencia, estar seguros y tener días productivos y con propósito.
En los negocios, mientras todo el mundo habla de esta ‘nueva normalidad’, los emprendedores tienen que establecer qué significa eso para sus propias vidas, y sin una guía de ningún tipo, esta es una tarea difícil. Cada día trae cambios y, por ahora, no se vislumbra un final.
Entrando en tu «nueva normalidad»
La belleza de esta situación es que todos tenemos una oportunidad increíble frente a nosotros para crecer, expandirnos y, en última instancia, apoyarnos para convertirnos en nuestra mejor versión, porque lo necesitamos para seguir avanzando. Tenemos espacio para crear y encontrar un propósito, y tenemos tiempo para invertir en nuestros negocios como nunca antes.
Los tres hábitos necesarios (no hay forma de evitarlos)
Para que esta ‘nueva normalidad’ que estás construyendo tenga éxito, debes adoptar nuevos hábitos, rutinas y rituales, que enfocarán tu mente en la tarea inmediata y minimizarán las distracciones de nuestra (relativamente) nueva vida en la era pandémica:
1. Encuentra tu centro y mantente conectado. Cuando las cosas son inciertas, es común sentir estrés, ansiedad e incluso pánico. Una forma en la que puedes tocar tierra es aprendiendo a dominar tu respiración. Se ha demostrado que una mejor respiración mejora la memoria, la paciencia, la confianza y la claridad, todo lo necesario para un día productivo.
Puede ser tan simple como esto:
- Ponte en una posición cómoda y cierra los ojos.
- Coloca tu mano izquierda sobre tu corazón.
- Inhala por la nariz.
- Aguanta la respiración el mayor tiempo posible.
- Vacía tus pulmones, exhalando por la boca.
- Mientras exhalas, imagina que estás expulsando toda la negatividad, el estrés y la ansiedad.
- Haz esto durante cinco minutos y repite según sea necesario.
2. Conéctate con la naturaleza. Algunas de mis mejores ideas me han llegado cuando estoy en silencio o en la naturaleza. Al sentarte, caminar o incluso recostarte al aire libre, estás cargando tu cuerpo con energía antioxidante.
Investigaciones demuestran que los sonidos de la naturaleza por sí solos pueden afectar positivamente tu frecuencia cardíaca e incluso alterar las conexiones en el cerebro. Como emprendedor, con una multitud de tareas diarias, una desconexión rápida (como dar una caminata de 20 minutos), te permitirá incrementar tu enfoque y atención, y superar cualquier tarea o responsabilidad futura con mayor facilidad.
3. Medita. A lo largo de mis años enseñando meditación y yoga, he observado que la parte más desafiante de la práctica para la mayoría de las personas, es la capacidad de permanecer quietos por un momento y estar perfectamente bien con el silencio.
La meditación es absolutamente esencial para aclarar la mente. Si no te tomas el tiempo para hacerlo, la vida como emprendedor puede hacerte acumular estrés sin alivio. El objetivo de la meditación es relajarte conscientemente y llevar tu atención hacia adentro, mientras reconoces y te conectas más con tu propio ser. Hay muchas formas de meditar y la meditación aporta una experiencia diferente a cada individuo, por lo que es importante probarla con la mente abierta:
- Elige un mantra que te guste: «Soy libre», «Soy quien soy», «Estoy en paz», etc.
- Establece un tiempo de 10 minutos.
- Siéntate en una posición cómoda con la espalda erguida.
- Coloca las manos y los pies en la posición en que se sientan más relajados.
- Cierra los ojos y respira profundamente.
- Mientras exhalas, repite mentalmente tu mantra con silenciosa convicción.
La importancia de desconectarte
Si bien puede parecer contradictorio alejarte de las actividades diarias de tu negocio para ser más productivo, la verdad es que debemos aprender a desconectarnos del ruido y reconectarnos con nosotros mismos. Como emprendedor, lo más importante que puedes darse a tí mismo, es una visión y un propósito constantes, porque esta es la base de todo negocio exitoso.
En lugar de adaptarte a una ‘nueva normalidad’, sigue los pasos necesarios para crear la tuya propia. Toma el control de tu vida y de tu negocio reentrenando tu mente para que esté presente y consciente. Crea tus propios rituales que sean únicos para tí y que respalden tus objetivos en este momento. ¡Tú puedes!