Seguidores del Atlante, hoy les venimos a hablar de Rubén Omar Romano, un jugador emblemático que portó con honra y dignidad la «10» de los Potros. El talentoso centrocampista debutó en 1978 con el Club Atlético Huracán de Argentina, sin embargo, emigró rápidamente al fútbol mexicano en 1980 con el América.

Dentro del futbol nacional jugó para Cruz Azul, León, Querétaro, Tiburones Rojos de Veracruz, pero los mejores años de su carrera los vivió en el Atlante, club donde se retiró en 1995. Romano se destacó por ser un jugador brillante con buen manejo de balón, disparos de media y larga distancia, convirtiéndose en uno de los mejores cobradores de tiro libre en el fútbol mexicano.

Tras retirarse como jugador comenzó su carrera como director técnico siendo catalogado como uno de los mejores alumnos de la escuela lavolpista. Si bien no cuenta con ningún título, ha disputado cuatro finales del futbol mexicano y todos sus equipos cuentan con un fútbol vistoso y de buen manejo de balón.