Es momento de hablar de una de las leyendas de la comarca lagunera, de un jugador inconfundible e inigualable: Daniel “el hachita” Ludueña. El mediocampista argentino, siempre dijo que el ‘10’ en la cancha es sinónimo de responsabilidad y mucho trabajo, por eso él se esforzaba diariamente para dar lo mejor de sí en el campo y no defraudar a su equipo.

«El ‘10’ es el hombre pensante, el que tiene algo distintivo y debe marcar la diferencia, porque ante todo debe actuar con mucha responsabilidad. Traer este número es algo lindo” Dijo en entrevista. Y sí, si algo podemos destacar del Hachita, era su calidad y su entrega en cada partido.

Nacido en Córdoba, Argentina, el mediocampista ofensivo llegó a Tecos en el Apertura 2004, donde jugó 70 partidos y anotó 30 goles. Esto lo llevó a Santos Laguna, un club en problemas de descenso, pero donde vivió el pico de su carrera, al conseguir dos títulos de liga (2008 y 2012). Después tuvo breves pasos por Pachuca, Pumas y Talleres de Córdoba

Durante su estancia en México consiguió diversos premios individuales como el de “mejor mediocampista ofensivo”o el balón de oro. Incluso fue el sueño guajiro de muchos aficionados de la selección nacional, sin embargo esto nunca sucedió.

Ya para el final de su carrera llegó al Tampico Madero para intentar evitar el descenso. Y el 16 de agosto de 2018 anunció su retiro como futbolista profesional, con 128 goles y 102 asistencias en 18 años de carrera.