Hoy los seguidores de la fiera recordarán a una de sus últimas estrellas, a un jugador que hizo diferencia junto al Gullit Peña y Gustavo Matosas, así es, estamos hablando de Luis Montes. El “10” que volvió a poner al León en el mapa futbolístico, después de años en el olvido.

El “Chapito” debutó de manera profesional en 2005, gracias al ascenso de los Indios de Ciudad Juárez, tras perder la categoría en 2007 se fue a los Tuzos de Pachuca, donde jugó hasta 2011, año en el que fue transferido a León.

Con «La Fiera» jugó durante 12 años, consiguiendo el ascenso en 2012, un bicampeonato de Liga MX en la temporada 2013-2014 y una Leagues Cup en 2021. Montes era el último eslabón de aquel Club León que consiguió el ascenso tras estar más de una década en la segunda división mexicana.

En sus años como jugador esmeralda se destacó por su liderazgo dentro de la cancha, su capacidad de drible y potencia de tiro. Un jugador aguerrido y comprometido lo cual lo llevó a selección nacional, pero que por su garra se perdió el Mundial de 2014 debido a un balón dividido que le provocó una lesión. ¿Quién sabe cómo nos habría ido con el Chapito en ese mundial?

Desafortunadamente el tiempo no perdona y su último torneo ya dejó muchas dudas. Por lo que a sus 36 años decidió rechazar una transferencia al Puebla y emigrar al futbol chileno con Everton de Viña del Mar, en lo que parece el fin de su carrera.