En sus 4 temporadas en el Real Madrid, si algo ha demostrado Keylor Navas es que es un tipo con las espaldas anchas y que no se rinde fácilmente. No lo hizo ante el reto mayúsculo de suceder a Iker Casillas, tampoco cuando estuvo a punto de ser traspasado en 2016… Y mucho menos cuando, a comienzos de este año, aparecieron las críticas.
“A nadie le gusta que hablen mal de uno, porque todos somos seres humanos y tenemos sentimientos pero, al final, siempre trato de que mi felicidad no dependa de lo que dice la gente y sí de lo que siento en mi corazón”, explica en su charla exclusiva con FIFA.com.
En lugar de bajar los brazos, cuando vienen mal dadas Keylor recurre a su particular receta: “en los momentos complicados siempre trato de enfocarme en las cosas buenas”. Y al trabajo. Porque el internacional tico tiene claro que “el que se esfuerza va a tener su recompensa”.
Y este año al final está resultando ser uno de los mejores de su carrera. “Siento que ha sido un año muy lindo. Lo voy a recordar siempre”.
El 2017 de Keylor Navas
- Campeón de La Liga
- Campeón de la Liga de Campeones de la UEFA por 2º año consecutivo
- Campeón de la Supercopa de España
- Campeón de la Supercopa de Europa
- Nominado al The Best al guardameta del año 2017
- Clasificado con Costa Rica a la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018
«Todos los equipos pasan por un momento complicado durante el año y nos ha tocado pasarlo al inicio de esta temporada. Pero el talento, el esfuerzo y la confianza que tenemos tanto en el cuerpo técnico como en los compañeros nos ayuda a seguir hacia delante y llegar siempre a disputar los títulos”. Por ejemplo, la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2017, en la que debutarán el próximo 13 de diciembre.
Es una motivación extra y algo muy lindo. Lo valoramos mucho por lo que cuesta llegar hasta aquí y sobre todo por disfrutar de poder levantar una copa más.
‘Hasta el final, vamos Real’
“Muchas veces hay partidos que se ponen en contra, muy difíciles, o a lo mejor las cosas no están saliendo bien, pero la confianza y la fe nunca se pierden. Al final siempre confiamos en todos. No es que supiéramos que íbamos a ganar al Kashima, pero sí teníamos la plena seguridad de que todos iban a dar el mayor esfuerzo para conseguirlo”.