El fútbol mundial está de luto tras la muerte de Xabier Azkargorta, conocido como “El Bigotón”, quien falleció a los 72 años por complicaciones cardíacas en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Azkargorta, de origen vasco, dejó una huella imborrable en el fútbol latinoamericano al residir durante décadas en Bolivia, país al que guió a su única clasificación mundialista.

Su legado como entrenador destaca por su obra pionera y sus logros más memorables. Fue artífice de la inolvidable clasificación de la selección boliviana al Mundial de Estados Unidos 1994, un hito histórico para la “Verde”. Además, dirigió clubes en diferentes continentes: en España estuvo al frente del Espanyol, Real Valladolid, Sevilla y Tenerife; en América trabajó con la selección chilena; y en México entrenó a las Chivas de Guadalajara.

Más allá de los resultados, Azkargorta fue admirado por su enfoque humano y docente, combinando su formación como médico-cirujano con una filosofía futbolística basada en la disciplina, el carácter y la cercanía con sus jugadores. Su partida ha generado una ola de homenajes en Bolivia, España y otros países, que lo recuerdan como un pionero y un verdadero maestro del banquillo.