Estoy seguro que como yo, hay muchos de ustedes que se han preguntado cómo llegan al fútbol mexicano los mejores jugadores del mundo, cómo por qué dejan a los mejores clubes elite de sus ligas; ¿Lo harán por dinero o por lo cerca de su retiro del fútbol profesional? O mejor aún, como la historia de Pep Guardiola con los Dorados de Sinaloa, a mentiras y engaños.

Esta semana, el exdelantero uruguayo, Sebastián “El Loco” Abreu reveló cómo a finales del 2005 “engaño” a Guardiola de venir a México, a petición del entonces entrenador del Gran Pez, Juan Manuel Lillo.

«El entrenador Lillo se me acercó y me dijo: ‘Sebas, tienes que ayudarme a terminar de convencerlo para que venga’. Me dijo que le tenía que contar cómo era el club. 

«En ese momento entrenábamos en un parque de diversiones de verano, de piscinas, y el vestuario nuestro eran quinchos de paja con sillitas de plástico al aire libre. Tenías que salir con toallas porque había familias con chicos.

«Le dije que en la ciudad (Culiacán) había playa, que el Estadio estaba muy lindo y el grupo era muy bueno. Me preguntaba siempre por las instalaciones, pero yo le repetía lo mismo, ya no sabía qué más decirle», mencionó Washintong Sebastián en entrevista con TYC.

El Loco afirmo que Pep ya se había dado cuenta de que le estaban mintiendo, y aún así decidió venir, no solo por el dinero, sino por querer ser dirigido por Lillo en su último torneo antes de colgar los botines.

Ya establecido, Guardiola se quedaba con el técnico a repasar conceptos, viendo fútbol, leían revistas, periódicos, era muy estudioso, comenta Abreu.

Por último, el ex delantero Charrúa contó que fue el mismo Guardiola quien lo ayudo a perfilarse para hacer un control orientado y sacarse la marca de primera. ¡Vaya crack!

Y el resto de la historia ustedes ya se la saben, Pep Guardiola, considerado el mejor entrenador en la actualidad ha ganado ‘casi’ todo con el Barcelona, y sigue escribiendo su historia con el Manchester City.