Los Xoloitzcuintles son el equipo “joven” que resultó campeón un año después de haber obtenido su lugar en la máxima categoría

Mariana González | La Neta Futbolera

“Después de salir campeón en un equipo grande como Independiente, sinceramente esperaba un club en México de mucha más jerarquía. Pero Cristian Bragarnik, me presentó al Tijuana para dirigir un torneo completo pase lo que pase. Miré el plantel, me gustó y lo acepté. Sin duda que salió muy bien, fue el lugar donde más feliz fui dirigiendo”. – D.T. Antonio Mohamed (El Turco: una vida llena de pasiones, pág. 208)

Dentro de su corta historia en la Primera División del futbol mexicano, los Xolos de Tijuana se han caracterizado por ser un equipo discreto, poco mediático, pero incómodo para los rivales.  Y a pesar de que solo han bordado una estrella sobre su escudo, pueden presumirlo como un logro significativo, pues se trata del equipo “joven” que resultó campeón un año después de haber obtenido su lugar en la máxima categoría.

Pero antes de destacar el logro, conviene mencionar que los Xolos llegaron a la Primera División en el Torneo Apertura 2011, luego de pasar por una serie de cambios cuando Grupo Caliente decidió comprar la filial de los Gallos Blancos, que a la postre pasaron a ser Club Tijuana, mismo que tenía de apodo “los Gallos del Caliente” en referencia a los nuevos dueños del conjunto.

Y, aunque pareciera que el gusto le duró muy poco a la afición tijuanense, tras presenciar en el Clausura 2007 el cambio de sede a Celaya, donde comenzaron a jugar bajo el mismo nombre de la ciudad, Club Tijuana reapareció en ese mismo certamen cuando los Guerreros de Tabasco fueron renombrados y, además, adoptaron el apodo de Xoloitzcuintles, aludiendo a una raza canina popular en el noroeste de México que también fue incorporada al escudo del club.

Las cosas se tornaron positivas cuando Joaquín Del Olmo logró ascender a los Perros Aztecas. Sin embargo, ya en la máxima categoría la situación se complicó y el estratega no pudo mantener al equipo, el cual se encontraba en el antepenúltimo lugar de la tabla porcentual y desfilaba en la decimoséptima posición de la clasificación general. Por lo que el cambio en el banquillo estaba más que asegurado.

La ilusión de pelear por ser protagonistas en la liga, luchaba contra el nerviosismo y la falta de confianza de un club que se encontraba afectado por la mala racha que atravesaba. ¿Quién tomaría las riendas de un equipo que buscaba la permanencia? La solución la dio a conocer la directiva a través de un comunicado, mismo en el que anunciaba la llegaba el argentino Antonio Mohamed.

EL CAMINO HACIA EL CAMPEONATO

El “Turco”, fue presentado el 21 de septiembre del 11 junto con su cuerpo técnico conformado por Gustavo Lema (Auxiliar), Fabián Donelli (Entrenador de Porteros), Claudio Kenny (Preparador Físico) y Julio Hezze (Coordinador del Cuerpo Técnico). Todos con la encomienda de “salvar” a los Xolos y el primer reto ya estaba en puerta: enfrentar a las Águilas del América, historia conocida por Mohamed quien debutó como jugador en Toros Neza contra los azulcremas.

El encuentro terminó empatado a un gol con anotaciones de Christian Benítez (América) y Javier Yacuzzi (Tijuana). El comienzo fue satisfactorio si se toma en cuenta que con cuatro empates y dos victorias más, el técnico cumplió con el primer objetivo pactado con la directiva: sumar 10 puntos, que en realidad fueron 12, y más adelante la tan aclamada permanencia, pues para la fecha 12 del Clausura 2012 los Xolos ya estaban salvados del descenso.  

Asimismo, la afición cada vez se relacionaba más con el equipo. Incluso, en el transcurso de los partidos el estadio lucía abarrotado, reflejando el agradecimiento por dirigir a un equipo humilde hasta lo más alto. Y para sorpresa de muchos, hasta del propio club, la respuesta al apoyo mostrado desde las gradas llegó en el Apertura 2012, cuando Tijuana accedió de nueva cuenta a la liguilla.

El reto comenzó contra Monterrey en cuartos de final, uno de los equipos más poderosos del momento, y al cual ya habían enfrentado el torneo anterior en la misma llave. Sin embargo, con un poco más de experiencia, los Xolos salieron airosos en la ida con un gol de Gregory Garza y remataron con un triunfo de 1-1 (global 2-1) en la vuelta.

Para la siguiente fase, la actitud de los dirigidos por Mohamed se mantuvo firme ante el León a pesar de perder en el primer partido como visitantes por 2-0. Y justo cuando parecía que la esperanza estaba perdida, Fidel Martínez, Duvier Riascos y Richard Ruiz pusieron el 3-0 en casa y solo bastó el silbatazo del árbitro para que los Perros Aztecas se instalaran en la final por primera vez en su historia.

Una vez más, el destino volvía a juntar a Antonio Mohamed con Enrique Meza, director técnico que dirigió al Turco cuando éste jugaba para los Toros Neza, y que ahora estaba al mando de los Diablos Rojos de Toluca, quienes se encontraban listos para disputar la gran final del futbol mexicano.

El partido tuvo sus mejores destellos en la primera mitad, pues Fidel Martínez adelantó a Xolos en el marcador y encendió la esperanza de la hinchada. Sin embargo, la alegría duró muy poco, ya que en cuestión de minutos Edgar Benítez equilibró la balanza a favor de Toluca y la tensión permanecía para todos los presentes.

El local terminó el juego con una ligera ventaja de 2-1 con el gol que anotó Pablo Aguilar. Pero eso no significó un alivio para los Xoloitzcuintles, quienes visitarían el infierno, escenario perfecto donde los Diablos de Toluca buscarían festejar el campeonato. Pero la realidad fue otra porque el desafío mayúsculo pasó a ser un espectáculo a favor del visitante, y con anotaciones de Richard Ruíz y Duvier Riascos, Club Tijuana terminó por coronarse 4-1, para de esta forma levantar su primer y único trofeo de liga.