Wayne Rooney nació el 24 de Octubre de 1985 en Liverpool, Inglaterra, donde creció en el popular barrio de Croxteth, cerca de Goodison Park, el estadio del Everton. Comenzó a practicar fútbol en el Liverpool Schoolboys y en The Dynamo Brownwings, luego pasó al equipo juvenil del Everton FC, club al que arribó en 1996 y donde batió todos los récords goleadores en la cantera.

Con los Toffies debutó a los 16 años contra el Tottenham, el 17 de agosto del 2002. El 19 de octubre de ese mismo año, cinco días después de cumplir 17 años, anotó su primer gol como futbolista profesional en la victoria de su equipo sobre el Arsenal FC, convirtiéndose en uno de los futbolistas más jóvenes en meter un gol en la Premier League.

A finales del mes de agosto del 2004, Manchester United le fichó por 25,6 millones de libras, convirtiéndose en el fichaje más caro en la historia del fútbol británico para un futbolista menor de 20 años. Con el 10 a las espalda, Rooney se convirtió en una estrella del United y en su debut en la Liga de Campeones dejó su sello marcando 3 goles ante Fenerbahce.

Rooney siempre brilló por su habilidad, su gran talento en la zona de ataque, pero sobre todo por su carácter y liderazgo dentro de la cancha. Trece años después y con 18 títulos bajo el brazo, el “chico maravilla» volvió al Everton, donde jugó su última temporada en la Premier League. Rooney se despidió marcando 11 goles en 40 partidos y en 2018 puso rumbo a Estados Unidos. El delantero inglés firmó por el D.C United, donde jugó dos años y celebró 25 goles.