Luka Modric nació el 9 de septiembre de 1985 en Zadar, Croacia, si bien se formó en las categorías inferiores del Dinamo de Zagreb, debutó profesionalmente en el Zrinjski Mostar bosnio en 2003. Debido a su gran talento se ganó el mote de Cruyff de los Balcanes, pues desde etapas tempranas empezó a triunfar en su país.

Tras esto, el Tottenham de la Premier League se fijó en la evolución de Modric y pagó cerca de los 22 millones de euros por hacerse con sus servicios. Y sí, muchos recordamos esa presentación junto a Giovanni Dos Santos, sin embargo, sólo el croata lograría consagrarse en el club inglés. Cuatro temporadas después, el precio se había doblado en su traspaso al Real Madrid.

En el conjunto español se convirtió en uno de los pilares del club merengue, siendo un eje central para el funcionamiento del equipo, con el cual ha conseguido 31 títulos y ha jugado más de 500 partidos. De igual forma, en su selección formó parte de una generación dorada que disputó una final de Copa del Mundo y un tercer lugar.

Todo esto convierte a Modric en uno de los futbolistas croatas más importantes de todos los tiempos. Si bien anunció que jugará una temporada más en el Real Madrid, el croata ya es una leyenda viva del fútbol debido a su calidad, su voluntad, su persistencia y su perseverancia.