En una noche épica en el Carlos Tartiere, el Real Oviedo consumó su ansiado regreso a la Primera División del fútbol español tras 24 años de espera. El conjunto asturiano remontó en la final del playoff contra el Mirandés (3‑1 en el partido, 3‑2 global), con goles de Santi Cazorla, Ilyas Chaira y Francisco Portillo en la prórroga, desatando una invasión de campo y un estallido de júbilo en las gradas.

El mérito no sólo corresponde a los jugadores, sino también a la gestión deportiva. El técnico Veljko Paunovic, quien tomó el timón en marzo y mantuvo una racha invicta de 12 partidos durante la fase final, fue clave para templar al equipo y afinar su momento decisivo en los playoffs. Además, figuras como Cazorla, ex internacional español, aportaron liderazgo y temple: su penal en la final fue el pilar sobre el cual se edificó el triunfo.

Por último, es de destacar que este éxito llega de la mano de una dirección mexicana, pues desde julio de 2022, el control mayoritario del club está en manos del Grupo Pachuca, encabezado por Jesús Martínez Patiño —máximo accionista tras adquirir el 51 %—, heredando el legado inicial del también millonario mexicano Carlos Slim. Incluso Martínez asistió personalmente a la final, y describió este proyecto como “el más importante” de su carrera, y reafirmó que su grupo mantendrá el impulso financiero y deportivo para consolidar al equipo en LaLiga.