Hoy en su sección de nostalgia futbolera para los fanáticos poblanos, les traemos a Paul René Moreno, un extremo que debutó con el Puebla en 1982. Jugador que consiguió el título de liga y la copa, así como el premio a “novato del año” en la temporada 82-83.

El nacido en Delicias, Chihuahua ha señalado que su sueño de ser jugador profesional inició desde muy joven. Comenzó su carrera en Salamanca donde jugó en tercera y segunda división, para después pasar al conjunto camotero.

“Al término de un partido de liguilla en Salamanca, se acerca conmigo Antonio Figueroa, visor del Puebla FC, quien me invita a pertenecer al club, había acercamientos con equipos como Atlas, Chivas Tecos, León, Zacatepec y Tampico, sin embargo, el Sr. Fernando Carvajal me dio como mejor opción el Puebla, club al cual llegué en calidad de préstamo”.

Debutó en Primera División dentro de la jornada uno contra Toluca al entrar de cambio tras la lesión de un compañero. Se caracterizó por su inteligencia, habilidad, rapidez y picardía para encarar al rival. Marcó 45 goles de los 53 que registró como profesional. Sus logros y estilo de juego le hicieron ganarse a la afición poblana, la cual al día de hoy lo tiene en gran estima.

Si bien en clubes todo marchaba bien, en selección nacional mexicana no fue lo mismo. Representando a la categoría juvenil cargó con la responsabilidad de la prematura eliminación de México. Mientras que en la mayor, previo al mundial de 1986 sufrió una lesión en el quinto metatarsiano la cual lo dejó fuera de la competencia.

En la temporada 94-95 Moreno puso fin a su carrera. Tras su retiro, el jugador inició una carrera de entrenador, tanto de clubes profesionales, como de universidades. Actualmente maneja un centro de formación que lleva su nombre.

Un extremo que debutó con el Puebla en 1982 y ahora es una Leyenda Enfranjada