Fernández Figueroa inició su carrera con la Franja a mediados de la década de 1970, cuando el club había ascendido de segunda división. En esa época se convirtió en un emblema del club, pues era un defensa seguro y eficiente, que siempre mostró cariño por la institución.
En 1978 pasó al Atlante, donde jugó hasta 1981 para regresar al Puebla. En esta segunda etapa marcó un hito dentro del conjunto camotero al ser parte del equipo que llegó a la tanda de penales en la final contra Chivas. En este partido anotó el penal definitivo con el cual los camoteros lograron el primer campeonato de su historia en la temporada 82-83.
En 1984 anunció su retiro, el cual sería temporal, pues en 1992, regresó a las canchas. Esta vez para vestir la camiseta de los Leones Negros de la U. de G. donde jugó un año más con el club, para ahora sí, colgar los botines de manera definitiva.
Un defensa que se convirtió en una Leyenda Enfranjada