Jesús López Chargoy saltó a la escena del futbol después del segundo descenso del Puebla en la temporada 2005, cuando se asoció con un grupo de poblanos, a quienes bautizaron como “la chiquillada”, para tormar las riendas del Puebla en la Liga de Ascenso.
Con el apoyo de Emilio Maurer consiguieron regresar al Puebla al máximo circuito en la temporada 2007, y de ahí para adelante se convirtió en el socio mayoritario del equipo, con el apoyo de su hermano Carlos Hugo.
Sus mejores logros con el club fue llegar a semifinales en el Clausura 2009, un Campeonato de Copa, la Supercopa, una Liguilla, un Subcampeonato de Copa, un Subcampeonato de la Sub-20 y entrar a la Copa Libertadores
Chargoy señaló que ser directivo del equipo fue un asunto complejo, principalmente por la cuestión económica. Sin embargo, los tres años de 2014 al 2017 que la familia fue dueña 100% de la Franja tuvieron objetivos muy claros: que el equipo no se fuera de la ciudad y mantenerlo en 1ª división, los cuales lograron. En este tiempo también gestionaron la remodelación del Estadio Cuauhtémoc
El presidente campeón del Puebla contándonos un poco más de las Leyendas Enfranjadas