Cuauhtémoc Blanco fue presentado el año 2000 como jugador del Real Valladolid después de haber brillado en el América y Necaxa de México. Su llegada al futbol europeo estaba sustentada con 55 goles en 153 partidos en Primera División y de ser uno de los “10” mexicanos más determinantes.
Sin embargo, el paso del Cuau por el fútbol español fue corto, pero intenso, pues sólo disputó 23 encuentros debido a una fractura sufrida en un partido de eliminatoria mundialista contra Trinidad y Tobago. Pero eso no evitó las grandes anécdotas, como el día que pudo ahogarse en una piscina durante una sesión de terapia.
Otra fue el día que Blanco anotó un gol de tiro libre al Real Madrid el cual le rompió la quiniela a todo el club, pues habían seleccionado la casilla de la derrota. “Me querían matar en el vestidor. Me decían ‘Pinche mexicano, nos jodiste la quiniela’. Pero la culpa es de ellos, le hubieran puesto mínimo un empate. Además, yo también perdí mis 30 Euros”, contó entre risas el delantero.
Los ganadores de aquella quiniela, que el Valladolid se quedó a 1 minuto de ganar, se llevaron 800 millones de pesetas, en ese entonces (2001) equivalentes a 100 millones de pesos mexicanos.
Al final, Blanco es recordado por ser un jugador de carácter, incluso el presidente del club en aquella época, Carlos Suárez, señaló que “era un jugador de pantalones, el jugador bravo, era un jugador absolutamente diferente y aunque parecía lo contrario. La verdad es que no llegó a triunfar con nosotros porque fue una temporada no muy brillante, pero acabó a un nivel muy alto”