Son varios los ejemplos de cómo se empieza a trabajar la nueva normalidad en los deportes. Estamos viendo a atletas y deportistas ejercitarse en sus casas con sistemas adaptados para simular sus tradicionales campos de entrenamiento. Los ciclistas, por ejemplo, han pasado horas al frente de pantallas recorriendo distancias fantásticas en rodillos y recopilando la información necesaria para planear sus próximas competencias a través de sistemas inteligentes que van tomando y analizando sus datos. Fue la manera de adaptarse desde el inicio a la nueva realidad de los deportes.

Pero eso solo fue el comienzo. Avanzada la pandemia y ya cuando algunos deportistas recibieron los permisos para empezar a reunirse en entrenamientos en campo, la tecnología actuó de nuevo como protagonista principal. Es gracias a tecnologías de video complementadas con soluciones de analítica avanzada y capacidades de inteligencia artificial (sistemas de computer vision) que equipos como el Bayern Munich pudieron volver a los entrenamientos más rápidamente que otros asegurando el distanciamiento social.

Poder acceder a datos de cada uno de los jugadores y de las distancias en las que se encontraban sus compañeros en los entrenamientos, analizar todos esos datos y aprovecharlos creando nuevas sesiones de ejercicios o nuevas metodologías de prácticas es lo que está haciendo que los equipos recurran cada vez más a potentes soluciones de software analítico para hacer su planeación y diseñar sus posibles escenarios de acción.

Pero no son solamente los deportistas los que afrontan esta era de cambios. Los espectadores también experimentan nuevas maneras de interactuar, de vitorear a sus equipos o ídolos y de expresarse cuando no se logra un gol, una cesta o un primer lugar en una carrera.

Sistemas que recogen las reacciones de los espectadores que están en línea o frente a su televisor viendo una competencia y que los llevan a las canchas de juego para que los deportistas sigan ´sintiendo´ el ambiente es solo un ejemplo. Equipos de la Premier League como el Arsenal y el Manchester City han establecido alianzas con Zoom para montar paredes digitales detrás de los arcos donde los fanáticos pueden ver el partido a distancia, pero con la cercanía virtual que permite la experiencia. ¿Funcionaría este sistema para que los aficionados no tengan que salir a las calles a exponerse por querer alentar a sus ciclistas favoritos en una competencia como el Tour de Francia?

Son muchos los avances que se están viendo y aún más los que se verán. Todos en una u otra medida estarán basados en dos grandes tendencias: el aprovechamiento de los datos a través de la analítica y el uso de la inteligencia artificial para mejorar y hacer más segura la práctica deportiva, y la creación de nuevas experiencias para los aficionados. Las posibilidades son infinitas y solo hasta ahora empezamos a vislumbrar la nueva normalidad deportiva.