Después de la eliminación en semifinales contra América, Cruz Azul atraviesa una compleja situación que podría traerle graves consecuencias deportivas y administrativas. En este sentido, la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) está recabando pruebas para determinar las sanciones tras los incidentes violentos registrados en el Estadio Ciudad de los Deportes.

Aunque ya se anticipó una sanción económica significativa, no se descarta un castigo mayor, como inhabilitaciones a directivos y jugadores involucrados, o incluso un veto al Estadio Ciudad de los Deportes. De acuerdo con fuentes consultadas por ESPN, el club cementero enfrentaría al menos 11 violaciones al reglamento de la Liga MX. Entre los hechos más graves se encuentran insultos y amenazas al árbitro Adonai Escobedo, además de agresiones al periodista Edgar Malagón.

Aunado a ello, el incidente también podría afectar directamente al plantel: Ignacio Rivero, expulsado por insultos al árbitro, podría recibir de una a tres fechas de suspensión, lo que comprometería su participación en el inicio del próximo torneo. Asimismo, se han mencionado nombres de directivos y personal como Iván Alonso y Mathías Cardaccio.

En medio de esta situación, Cruz Azul evalúa modificar su sede como local para el Clausura 2025, perfilando al Estadio Cuauhtémoc en Puebla como una opción viable. En caso de mantenerse en su actual casa, el club deberá implementar estrictas medidas para evitar nuevos incidentes, tales como la eliminación de conferencias de prensa presenciales y su reemplazo por eventos virtuales, además de restringir el acceso de los reporteros a los túneles y vestidores.