Noticias van y vienen sobre la posible venta del Club Puebla, si bien dicen que cuando el río suena es que agua lleva, será porque muchas veces los rumores y la especulación forman parte de un interés para acceder a un fin, en este caso la venta de un activo que durante muchos años ha representado más un gasto y dolor de cabeza que un negocio acompañado de alegrías.

Grupo Salinas es el actual propietario del Club Puebla y más allá de que solo se hable de una “administración” siendo sinceros y en lenguaje coloquial son los que realmente mueven el pandero.

El Grupo ha puesto como prioridad eliminar los activos menos rentables para la empresa y La Franja es uno de ellos, sin embargo eso no significa que el Club tenga que migrar de la Ciudad, solo, siempre y cuando al nuevo propietario le interese que su “inversión” se quede en Puebla.

Se han barajeado varios nombres y como es costumbre el de Emilio Maurer siempre sale a relucir, sin embargo les tengo la mala o buena noticia de que el famoso Don Emilio no lo comprará, independientemente de que este señor este identificado con el Club; primero no tiene lana, o bueno no tiene los 35 MDD que pide Azteca, y segundo el futbol y la política son una mala combinación, además de no ser bien visto en la llamada 4T de la cual el polémico directivo forma hoy parte como Diputado Local.

El “Güero” Burillo es otro de los interesados, que en en palabras propias de los dueños de la Liga MX consideran que el empresario se encuentra mejor con sus torneos de Tenis, además de tener todavía la posibilidad de poder ganarse un lugar en la primera división con sus gloriosos “Potros de Hierro”.

Y por último los hermanos Arellano Hernández y la Familia Toledo entran también a la pelea de hacerse de los derechos del Club, para posteriormente migrarlo a la Ciudad de Mazatlán que cuenta ya con estructura deportiva avalada por FIFA para poder albergar futbol de primera división, y la aliciente de que por un tiempo no habrá descenso en la Liga MX, referencia importante para poder realizar una inversión de esa magnitud y establecer con bases sólidas un proyecto rentable dentro del futbol.

No sabemos que le depare el destino a la institución camotera, si se queda o se va de la Ciudad, pero lo que sí es un hecho es que poco será el tiempo que dure el equipo en manos del Grupo Salinas.