Omar Bravo tiene dos motores muy grandes para regresar al fútbol mexicano que le hicieron optar por cumplir una promesa como hijo y un sueño como padre. 

Omar regresó a las canchas este martes ante Cafetaleros, en duelo de Copa MX, tras anunciar su retiro en noviembre del año pasado. El delantero disputó los 90 minutos y los disfruto al máximo, incluso jugando antes del tiempo presupuestado. 

«Me siento muy feliz, pareciera un poco irresponsable lo que estoy diciendo porque, fue mucho tiempo el que estuve parado y fue una promesa que le hice a mi mamá, ella acaba de librar el cáncer de mama y quiero que mi hijo me vea jugar, entonces voy a darle hasta donde tope, no acaba aquí voy empezando, queda la Copa, queda la Liga por mejorar y le voy a dar hasta donde tope».

A pesar de que el jugador debutó con derrota ante Cafetaleros en la Jornada 3 de la Copa MX  aseguró que el camino aún es largo e irá tomando su ritmo.

«Tengo que ir tomando mi ritmo y aportar más al equipo. Es un equipo muy joven y hay que sacar el mayor de los provechos de este tipo de encuentros y apoyar para estar bien en la Liga. Así tenga 45 años siempre tendre el mismo deseo y ganas de jugar», comentó a ESPN.