La Selección Mexicana de Futbol comienza un nuevo proceso con miras al Mundial de Qatar 2022 con dos partidos amistosos que en el papel no representan mucho, pero que entre líneas podían dejar varias cosas al Tri.

El primer detalle que salta es la presencia de Ricardo Ferretti en un interinato más, el tercero de su carrera, la figura que deseáramos guiará al equipo, pero que al menos parece sentar la base de un proyecto.

Pasemos a los jugadores, donde está el verdadero interés de esta selección, en los nombres, en la juventud, en el futuro que puede tener este equipo.

Elementos como Diego Lainez, Roberto Alvarado, Erick Aguirre, Jesús Ángulo recibieron su primera oportunidad en la mayor, chicos que siguen en un proceso de maduración y se espera sean las próximas estrellas.

La mirada obviamente está en Qatar 2022, pero estos chicos parecen apuntar al plan del Mundial 2026 en el que México será sede junto a Estados Unidos y Canadá.

En el mediano plazo no debería ser sorpresa seguir contando con los Guillermo Ochoa, Carlos Salcedo, Raúl Jiménez y porque no, hasta en Jonathan Dos Santos y Javier Hernández, ya que el cambio generacional en el Tri debe ser paulatino.

Si bien se está dando la salida de varios jugadores, todavía no son tantos como el futbol mexicano tiene potencial para dar, por lo que debe ser una combinación de todo, de los elementos de experiencia con estas nuevas joyas.

Ya lo explicaba Ricardo Ferrretti, si en sus clubes tienen oportunidad porque no dársela en Selección. El futuro pinta bien, pero nada todavía para ilusionar, los objetivos siguen siendo los mismos hay que hacer crecer a esta nueva sangre para comenzar a imaginar cosas chingonas.

Por: Julio Sánchez