«Falta Raúl», «pero llegamos a la final», «faltan nombres», «vamos líderes del octagonal», «es un proceso». Todas estas son excusas que he oído decir a varios para defender el trabajo de Gerardo Martino al mando de la Selección Mexicana, y si soy honesto, no me he creído ninguna de ellas. Lo de Gerardo Martino no es un proceso, porque eso conllevaría una mejora constante, la realidad es que cada fecha FIFA que pasa el rendimiento de la selección es inferior al anterior.

Nos creemos mejor que toda la confederación y siempre hablamos de que deberíamos de competir en CONMEBOL, cuando la realidad es que no podemos ganarle ni a Canadá (con todo el respeto que dicha selección merece). Lo de ayer no fue un error de Ochoa, no fue el frío, no fue un accidente; México no tiene idea de juego y eso es culpa de Gerardo Martino.

Si, es innegable que tanto Canadá y sobre todo Estados Unidos tienen una generación dorada en cuanto a talento, pero a mí me da la impresión que las convocatorias del Tata tampoco reflejan todo el talento que existe en nuestro país. ¿Dónde está Chava Reyes, Aquino, Arteaga, Lainez o inclusive Chicharito? Debe de existir una explicación de por qué no los llama, porque de no existir un motivo yo no comprendo por qué el Tata sigue casado con los mismos jugadores que no han demostrado absolutamente nada.

Y mientras que a Juan Carlos Osorio se le crucificaba por avanzar al mundial caminado, la prensa seguirá protegiendo al Tata que lo hará tambaleando.