Nacido en Montevideo Uruguay y con 9 hermanos, Carlos Andrés Sánchez Arcosa, mejor conocido como «el pato» o «el negro» vive hoy el momento cúspide de su carrera futbolística, sin embargo, no todo ha sido fácil y sencillo para el jugador charrúa.

El fútbol tiene historias curiosas, maravillosas, de esas que valen una buena taza de café para acompañar mientras se leen y se conocen y, mientras la entrevista que les tenemos preparada en La neta futbolera con Carlitos Sánchez termina sus últimos retoques, aquí está la segunda nota de nuestra #SemanaRayada.

Domingo 17 de Enero de 2016, cinco de la tarde, salta a la cancha del Cuauhtémoc el último gran refuerzo que el cuadro camotero ha tenido en sus filas; el atardecer poblano le tenía preparada una tarde magnífica al mediocampista uruguayo, marcaría 2 goles, los de la victoria, al último equipo que lo vio jugar antes de estar en la cima del fútbol, pero él aún no lo sabía.

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Era el año 2013,  en Argentina, Carlos Sánchez, quien fuera parte fundamental para el regreso a la máxima categoría del conjunto millonario, saldría por la puerta trasera del club argentino debido a conflictos internos con el recién llegado «pelado» Díaz y problemas de pésimo manejo directivo en el club; en México de la noche a la mañana se anunció un fichaje «sorpresa» para el conjunto camotero, se trataba de un jugador uruguayo que venía a préstamo con opción de compra proveniente de River Plate.

CARLOS SÁNCHEZ - JESÚS LÓPEZ CHARGOY

Así llegó «el pato» al conjunto camotero, salido de uno de los clubes con más prestigio a nivel mundial, llegado a un equipo con problemas de descenso y necesitado de resultados inmediatos. Rubén Omar Romano era el técnico de La Franja, de inmediato el jugador Charrúa se ganó la titularidad a lado de Luis Miguel Noriega y Diego de Buen, demostró que el llamado «proceso de adaptación» le quedaba cortó y su gran funcionamiento y buenas actuaciones no tardaron en llegar, marcó en total 6 goles con Puebla, aquí uno de los mejores.

Mientras Carlos jugaba en Puebla, los trámites de naturalización en Argentina iban en progreso, lo que hacía suponer que su regreso a los millonarios estaba más cerca que nunca. Llegado el momento los teléfonos sonaron en Puebla, la opción a compra se respetaría y el club argentino puso un precio a la carta del jugador, aquí la respuesta en ese momento del entonces presidente del equipo poblano:

«River Plate trae un problema económico bastante fuerte, los montos que piden por Carlos están fuera de lugar, es un buen jugador pero está fuera de lugar la directiva de River. El costo que pide su directiva por Carlos Sánchez no tiene nada que ver«.

Sin mucho más que decir, Carlos Sánchez regresó a Argentina. Para la prensa nacional, el jugador uruguayo pasó sin pena ni gloria por el conjunto camotero; sin embargo, los aficionados poblanos sabían que el desempeño de aquel jugador sudamericano había sido sobresaliente y que se dejaba ir a uno de los mejores refuerzos que el club había tenido en los últimos años.

Su regreso al conjunto millonario fue extraordinario:

  • Miembro del equipo ideal de América (2014)
  • Goleador de la Recopa Sudamericana (2015)
  • Campeón de la Copa Libertadores (2015)
  • Mejor jugador de América (2015)

Hoy, con 31 años de edad y con ofertas para renovar su contrato con River Plate, Carlos Sánchez decidió regresar a México con un conjunto poderoso, bien dirigido y con hambre de robarle el protagonismo a su acérrimo rival y actual campeón del fútbol mexicano, Tigres.

El fútbol da revanchas deportivas todo el tiempo, a veces tarda más, a veces menos. «El pato» vuelve a formar dupla con el delantero argentino Rogelio Funes Mori, esta vez en rayados, esta vez con otros jugadores de alto nivel como Basanta, Cardona, Pabón, Orozco, Juárez, Gargano, Ayovi; esta vez con un entrenador como el Turco que le da libertad de movimiento en el terreno de juego y respeta sus características ofensivas, esta vez con una institución más grande que cualquier nombre, Monterrey.

El medio campo no es una posición que luzca mucho ante los ojos de los aficionados, carece en ocasiones de protagonismo, Gingac y sus tigres acapararon todas las miradas la temporada pasada, pero ahora tienen una competencia fuerte, un jugador y equipo de alto calibre, el mejor jugador de la liga, de América, el crack de México.