Forlán nació el 19 de mayo de 1979 en la capital uruguaya, Montevideo. Su padre y abuelo materno estuvieron ligados al futbol, sin embargo, Diego en su infancia jugaba al tenis. Pero al final, el futbol corría por sus venas y marcaría su destino, pues debutó en el Club Independiente de la Liga argentina el 25 de octubre de 1997.

Durante su estancia en el “Rojo” anotó 40 goles en 91 partidos, los cuáles llamaron la atención del Manchester United. Pasó del Diablo de Argentina al Diablo inglés para la temporada 2001/2002. Tras su periplo en Inglaterra, Diego Forlán aterriza en Villareal, donde su explosión fue espectacular.

En el “Submarino Amarillo” llegó a ser ese delantero que tanto prometía. En su primera temporada anotó 25 goles, llevándose el Trofeo Pichichi por delante de Ronaldinho, Ronaldo o Samuel Eto’o. Y también sumaría a su vitrina, la Bota de Oro, título que compartiría con otro mito como Thierry Henry.

Durante su estancia en el futbol español, Forlán mostró y siguió el legado de grandes jugadores uruguayos como Obdulio Varela, Alcides Ghiggia, Enzo Francescoli, Rubén Paz, Luis Suárez y Edinson Cavani. Pues no sólo brillaba por sus goles, sino por su rol como creativo con mucha capacidad de gol con la selección “charrúa” en el Mundial de Sudáfrica 2010.

Diego Forlán fue, sin duda, la garra uruguaya en carne y hueso. Es la mejor definición para un futbolista que lo dejó todo en el césped para defender a sus equipos y a su país. Lo que le valió ser ídolo en su país y dejar huella en donde ha jugado, especialmente en España.