Uno de los métodos de enseñanza de Pellegrini para sus jugadores en estos tiempos “millenial”, es que “vean fútbol al menos cuando estamos concentrados y en horas en que estemos juntos, como charlas y comidas”. Pellegrini se esfuerza por conectar con sus jugadores, que por motivos generacionales, no comparten el mismo gusto por la música o las redes sociales: “Me esfuerzo por conocer lo que se escucha hoy porque eso me ayuda a a saber de ellos”

En la entrevista, el técnico admite que no sabe cuándo se retirará del fútbol: “No lo sé porque es el fútbol el que lo retira a uno. Ya me pasó como jugador y me pasará como entrenador”. No sabe qué hará después de que el fútbol acabe, pero admite que, en la próxima vida que le toque vivir, quiere dedicársela la música, a la que admira y aprecia en esta vida: “No sé tocar ningún instrumento y me encantaría aprender. Admiro los que tienen ese talento”.


“Mi padre, que era muy sabio, siempre decía que uno deja de ser joven cuando un día no puede hacer lo que hizo ayer”.

“Hago respetar la jerarquía”, confiesa. “Los jugadores deben saber que el entrenador es el jefe. Nunca he sido amigo de alguno de mis jugadores”. El técnico cree que no es bueno “crear lazos de esa forma” para evitar sentimientos de minusvaloración o exclusión entre el resto de jugadores: “Todos deben ser iguales y así se los hago saber desde el principio”.