Se puede dejar de correr, o dejar de entrar en juego durante largos minutos; lo único que no se puede dejar de hacer es de pensar.
Huracán de 1973, campeón por primera vez en el profesionalismo, el Mundial del 78 y la selección juvenil de Japón un año más tarde.
Que describe al flaco, sin duda el Fútbol asociado, de pelota al piso y la constante búsqueda del arco rival. Esos fueron principales premisas de Menotti durante su carrera como entrenador. En 1978, tras ganar la Copa del Mundo como entrenador de la Selección, quedó en la historia grande del Fútbol Argentino.
«Para novedad, los clásicos».
El estilo de aquel Huracán generó tanta empatía en todos los hinchas argentinos, que el Flaco llegó a la Selección.
Eso pensaba Menotti: el fútbol argentino tenía que recuperar la memoria, validar «la nuestra» termino que supo utilizarse despectivamente pero que respondía a un pasado que provocó la admiración de propios y extraños.
En 1978, consiguió la gloria eterna al ganar el Mundial disputado en nuestro país. Ideó un equipo simple, con una base firme, en donde Ubaldo Fillol, con sus espectaculares atajadas, se convirtió en uno de los mejores arqueros de la historia de nuestro fútbol, Passarella en ‘El Gran Capitán’ y Mario Kempes en leyenda a partir de sus goles. El domingo 25 de junio, en el estadio Monumental, Argentina derrotó 3-1 a Holanda y se quedó con la Copa del Mundo. Objetivo y sueño cumplido.
Solo puse un minuto de atención, justo para escuchar que la primera le decía a la otra «Ganar sin dignidad ni gracia, no es ganar». Se me ocurrió suponer que con palabras parecidas Menotti estimuló a sus jugadores antes de empezar el partido.
Al año siguiente, en Japón, obtuvo el primer Mundial Sub 20 de la historia de la Selección Argentina. Con Diego Maradona como principal figura, el Flaco otra vez llevó a nuestro país a lo más alto a nivel mundial.
Tras el Mundial de 1982, dejó la Selección y pasó por importantes equipos del fútbol local y exterior: Barcelona, Boca Juniors, Atlético de Madrid, River Plate, Peñarol, Selección Mexicana, Independiente, Sampdoria, Rosario Central, Puebla y Tecos.
Menotti fue en técnico que se transformó en sinónimo de un estilo, en una abandero de una forma de jugar, siempre fiel a sus premisas. A 45 años de su debut como técnico albiceleste, su leyenda se agigante día a día. Eternamente gracias, Flaco.