“Me queda complicado describir lo que sentí al obtener mi licencia de entrenadora”

Mariana González | La Neta Futbolera

“Preparación. Gente que realmente conozca el fútbol femenino para que pueda llegar a potencializar a las jugadoras al máximo”. Este es el principal consejo que Yinaris García, directora técnica del equipo femenino TV Brechten de la Kreisliga A en Alemania, le da a quienes desean introducirse al deporte, y a su vez, recomienda dejar a un lado una de las principales creencias que existe alrededor del balompié latinoamericano: cualquiera que haya jugado fútbol puede dirigir un equipo.

Para la joven nacida en Barranquilla, Colombia, en 1986, el proceso de formación que la llevó a obtener su licencia de entrenadora no fue nada sencillo. Tuvo que abandonar su país en busca de oportunidades que la llevaran a cumplir con el objetivo de aprender y, sobre todo, de acabar con los estereotipos que giran alrededor de la mujer y el futbol: “Siempre fui una enamorada de este deporte y de entenderlo. Quise romper con ese esquema de ‘las mujeres sólo juegan por jugar’ o ‘sólo patean un balón y corren’. Demostrar que sí entendemos y leemos un partido. Que somos capaces de hacer una planificación”.

Y es que desde pequeña, Yinaris fue muy apegada al balompié. Al principio no de manera práctica, pues sólo acompañaba a sus hermanos y a su papá a los partidos, este último con un mínimo de aprobación ante la idea de ver a su hija patear una pelota pues no era tan bien visto que una mujer jugara, por lo que practicaba a escondidas. Incluso, a la edad de 13 años, una de sus amigas la invitó a formar parte de un conjunto donde el único requisito era conseguir una camisa del Junior de Barranquilla.

“Yo dije ‘listo, que necesito’ y pues me dijeron que me consiguiera una camiseta del club de la ciudad. Le agarré una camisa y unos zapatos viejos a mi papá y me fui a jugar. Ese día me fue bien, hice un par de goles y la gente del equipo me dijo que siguiera practicándolo”. Eso, le bastó para ser convocada por primera vez en un equipo del municipio llamado Soledad, cerca de Barranquilla, y después por la selección Atlántico y a la de la universidad en la que estudiaba.

Cabe señalar que Yinaris comenzó jugando como delantera. Hasta que poco a poco descubrió la posición en la que se sentía más cómoda para terminar desempeñándose en el medio campo, como un “10” o enlace, ya que le gustaba la construcción de juego. Años después, participó en el “Indoor soccer” o futbol rápido, donde rotó posiciones debido a la forma en la que se desarrollan los partidos en este tipo. Todo, inspirada en uno de sus más grandes ídolos: El Pibe Valderrama. “En ese momento me gustaba y estaba muy ligada a la posición que él desempeñaba, y sobre todo porque jugaba en el equipo de la ciudad, el Junior de Barranquilla”.

LESIONES: RETIRO DE FUTBOLISTA Y PREPARACIÓN COMO DT

Uno de los momentos más complicados para la entrenadora fue su retiro de las canchas como jugadora. Las lesiones en las rodillas que comenzaron a la edad de 23 años (2010), tras sufrir afectaciones en las rótulas y ser intervenida con cuatro cirugías, la obligaron a no volver a pisar las canchas, pero su calidad y conocimiento lograron que un equipo conformado por sus amistades le diera la confianza para dirigirlo. “Nunca quise alejarme del futbol, por lo que comenzar desde la dirección técnica se dio de forma circunstancial cuando tomé el equipo”.

Por lo anterior, García se inspiró para dedicarle más tiempo al conocimiento sobre lo que significaba guiar a once futbolistas en el terreno de juego, llegando incluso a dirigir un torneo en el año 2015. Y a pesar de que en un principio el panorama lucía complicado, ya que en Colombia no encontraba la forma de comenzar a trazar un camino debido a la falta de información sobre sitios donde pudiera preparase como entrenadora, la búsqueda para formalizar su trabajo no se detuvo.

“Cuando vi que en Colombia no era claro, comencé a buscar opciones en el extranjero. Consideré las licencias Conmebol en Argentina pero había una serie de requisitos que no podía cumplir. Después vi las licencias UEFA; tome en cuenta España por el idioma, pero también pedían tener cinco años viviendo en el país para poder acceder a este tipo de licencias y yo no lo cumplía. Entonces, dentro de toda esa búsqueda llegué a Alemania, ellos simplemente querían que uno tuviera el aval de un club alemán”.

Así pues, el primer paso para llegar al país europeo no estaba relacionado con una cancha de futbol o un equipo. El principal objetivo ahora se centraba en estudiar alemán, para después tratar de obtener una visa que le permitiera migrar a Dortmund. Por lo cual certificó el nivel A1 del idioma en su natal Colombia y así solicitó el permiso. “Yo nunca había estudiado alemán, no tenía ni idea. Pero recordé que nosotros tenemos la posibilidad de llegar a países europeos con una visa de turista por tres meses. Pero yo necesitaba más tiempo y pensé ‘bueno si no se alemán, mi primer paso es aprender el idioma’”.

De manera que para el mes de abril del 2018, la exfutbolista arribó al suelo alemán, con la esperanza de encontrar un equipo al que pudiera vincularse mientras estudiaba. Un cambio complicado y al que define como “duro” ya que era la primera vez que salía de su país natal para adentrarse a otra cultura, lejos de su familia, sobrinos, amigos y conocidos. Ya no eran 20 minutos los que tenía que viajar si quería desayunar con su papá, ahora necesitaba un viaje más largo.

“Es una cultura totalmente diferente a la mía, nosotros en Barranquilla somos unas personas muy alegres, muy abiertas, muy cálidas, siempre de estar con una sonrisa, y pues la cultura alemana es un poco más distante, más fría, y eso fue difícil. Por fortuna, una amiga que había pertenecido a un equipo que yo había entrenado estaba estudiando un doctorado en Dortmund. La contacté, me abrió las puertas de su casa, fue un gran apoyo”.

EL TV BRECHTEN LE ABRE LAS PUERTAS

Luego de solicitar el aval en diferentes clubes, en el 2019 el TV Brechten le abrió las puertas en un programa de futuros entrenadores, con la idea de que Yinaris acompañara a los entrenadores en las diferentes prácticas, hasta que en septiembre del mismo año llegaron las convocatorias para los cursos de formación profesional en Münster, una ciudad cerca de Dormund. “fui para allá de agosto a noviembre. Teoría y práctica, jornadas desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde, con una hora de descanso. Fue muy duro, mis rodillas colapsaron, incluso me tocó infiltrármelas para aguantar el dolor. Pero todo valió la pena”.

Como resultado, en el mes de noviembre sucedió lo esperado: en su bandeja de mensajes la entrenadora tenía un correo con la licencia de C de la UEFA. “Me queda complicado describir lo que sentí”, dijo Yinaris, que de inmediato tomó sus maletas para ir a festejar con su familia. De ahí a que  en su regreso, para enero de este año 2020, se integró como segunda entrenadora de la categoría sub-15 masculina. Sin embargo, tras reanudarse las competencias a nivel mundial, luego de detenerse por el Covid-19, la consideraron para entrenar al segundo equipo femenino que recién ascendió a la Kreisliga A femenina de ligas intermedias.  

“De futbolista a ser entrenadora es muy duro porque cuando uno está en la línea vive el partido diferente, con muchas ganas de meterse a patear el balón. Pero después uno va siendo más consciente del rol. Por eso yo siempre decía que necesitaba preparación, saber cómo hacerlo, tener una metodología para poder transmitírselo a mis jugadores. Es un contraste, pero sigue siendo futbol y se disfruta al máximo. En estos momentos voy más centrada en mi labor como entrenadora”.

Para Yinaris García, el futbol femenino ha crecido de manera importante en los últimos años. Y asegura que el nivel de las jugadoras es destacable, sobre todo en los países europeos donde las ligas muestran mayor solidez, como la de Alemania, Francia o España, por mencionar algunas. Sin embargo, resaltó la brecha con Latinoamérica, donde aún hay zonas que no terminan por apostarle al desarrollo de éste campeonato. “Sé que México en los últimos años le ha apostado y poco a poco se ha ido consolidando. Pero en Colombia no, tenemos una liga sin garantías a las jugadoras. Lastimosamente esa brecha de Colombia con el mundo cada vez se hace más grande».

Es por lo anterior que, a pesar de las dificultades por las que atravesó, Yinaris García pudo concretar su meta de ser entrenadora de futbol y alzar la mano por su nación para demostrar que con esfuerzo se pueden lograr los sueños. Además, asegura que con paciencia y mucho coraje, la lucha por hacer crecer el futbol femenino puede lograr grandes cambios, especialmente en Latinoamérica, donde se busca tener ligas más competitivas que representen a cada país en los certámenes importantes.

DATOS EXTRA

Equipos dirigidos:

-Selección de la universidad.

-Fénix Futbol Club

-Lumos FC

-Anarquía FC

-TV Brechten categoría sub-15 masculina

-TV Brechten Femenino

Estudios:

-Preparación Física de Futbol en Colombia, en el Politécnico Superior de Barranquilla, Colombia.

-Curso especializado en Futbol Femenino  de manera virtual a través del Valencia FC y la Escuela de Negocios Europea, en España.

– Analista táctico, con el Barça Innovation Hub.

Otros deportes que practicó:

 -Voleibol

-Taekwondo