Hace poco más de un año, Lobos BUAP se perfilaba en el Ascenso MX como un recurso importante para la Ciudad de Puebla en caso de que los Camoteros perdieran la categoría en el máximo circuito del futbol mexicano, y es que el incómodo vecino hacía las cosas tan mal que por un momento los universitarios dejaban perplejos a propios y extraños dentro del medio con una organización sana y objetivos bien definidos.

Sin embargo, dicen los que saben que no hay mal que dure 100 años, y los camoteros le han dado un giro de 360 grados a la película, pasaron de víctimas a ser victimarios, mientras que los universitarios nuevamente sucumbieron a la sombra de un vecino que al día de hoy acapara todas las miradas dentro de la capital poblana.

La salida de Juan Carlos Bozikian de la institución universitaria ha dejado un vacío importante en cuanto a presencia deportiva se refiere, y es que la toma de decisiones parece no haber sido la correcta al interior de la institución. Daniel Tehuitzil salió a préstamo de Lobos y hoy se ostenta como Campeón del Ascenso MX y hombre record del FC Bravos luego de haber disputado la totalidad de minutos con su equipo en torneo regular y fase de liguilla, la pregunta obligada, ¿bajo qué argumentos y circunstancias se tomó la decisión de separar a un integrante canterano e identificado con la BUAP?

Días atrás Cristian Martínez Borja jugador de Lobos hasta el semestre pasado, sería sometido a un tratamiento para incrementar sus niveles de hemoglobina, además de recibir asesoría por parte de su nuevo Club, Tiburones Rojos, para mejorar su calidad alimenticia, y es que el jugador colombiano presentó a su llegada al puerto un cuadro anémico que derivó en una descompensación física, la polémica se desató y entre dimes y diretes se mencionó a la institución universitaria como un posible responsable. Luego de este suceso y de las lesiones prolongadas de Mosqueda y Ruvalcaba habría que poner especial atención al grupo médico del Club, pues bien dice el proverbio que cuando el río suena es porque agua lleva.

Por último y no menos importante Lobos BUAP ha registrado en los últimos dos encuentros como local el nivel de asistencia más bajo de la  Liga de Ascenso MX y es que pese a que los puntos anteriores pudieran ser sometidos a un debate, este último esta fuera de un derecho de réplica, las razones son simples:

– Al aficionado no le gusta lo que está viendo en la cancha, el futbol pasa por las emociones y estás al menos en lo que va de la temporada, no están sucediendo en la campo del olímpico de la BUAP .

– En un universo estudiantil altamente poblado como el de la BUAP, pareciera que el mensaje y la estrategia de comunicación para que los estudiantes adopten los colores no está llegando, siendo este, el mercado cautivo más importante para Lobos.

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Lobos debe replantear nuevamente todos sus objetivos y la esencia del proyecto, gritar a los cuatro vientos que es un equipo diseñado para ascender deja más dudas que certezas, pues en tiempos de populismo, plantea una doble moral deportiva que compromete el prestigio de una institución que al día de hoy se ha ganado un lugar y respeto dentro del Ascenso MX, mismo que se ha vuelto en un motivo de orgullo para la máxima casa de estudios en Puebla, sin embargo, luego de lo decepcionante que ha sido Dorados de Culiacán en el máximo circuito y apoyado por uno de los grupos económicos más fuertes del país (Grupo Caliente), ¿puede Puebla y la afición poblana albergar otro equipo de futbol en la capital?

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@calajoseluis