El último entrenador que le devolvió a la afición poblana la ilusión de ganar un título, Pablo Marini, volvió a pisar el césped del estadio Cuauhtémoc la noche de este martes cuando los Tiburones rojos de Veracruz pagaron la visita al Club Puebla.

La torrencial lluvia previa y durante lapsos del encuentro tuvo que ser precedente de la fatídica noche que le esperaba al director del cuadro veracruzano. En un partido sin sentido, con protagonismo arbitral y de volteretas, el conjunto escualo se llevó la derrota por marcador de 3-2.

En el mismo césped dónde dirigió por tantos partidos al Puebla, se encontraba Marini tratando de descifrar la solución para vencer a su ex-equipo; desesperado, con rostro desencajado y gritos permanentes a sus jugadores, así fue el regreso de Pablo a la que fuera su casa por 1 año.

Al término del encuentro y después de más de 50 minutos de espera, la noticia se dio, Pablo Marini había presentado su renuncia al conjunto jarocho en los propios vestidores del Estadio Cuauhtémoc a espera de que la directiva lo aceptara.

Así es la vida, pero aún más hermoso, así es el fútbol; nadie sabe para quien trabaja, la base del conjunto poblano que formó Pablo Marini (Torres, Toledo, Araujo, Dueñas, Campestrini, Escudero, Alustiza, etc)  fue la misma que le pudo haber quitado su trabajo.  ¿Ironía? ¿Karma?  Prefiero llamarlo simplemente Fútbol.

lnf_network_la_neta_futbolera_pablo_marini_chavo_alustiza_puebla_01

banners_publicidad_arta_producciones_alejandro_fernandez_puebla

Luis Del Pino

@yosoydelpino