Las negociaciones de mediación entre la Federación de Fútbol de EE.UU. y la selección femenina no llegaron a un acuerdo en una negociación sobre pago igualitario, según un portavoz de las jugadoras. La demanda por discriminación de género fue presentada a principios de este año.

Molly Levinson, que representa a las jugadoras en el conflicto, dijo en una declaración el miércoles que éstas desean un juicio.

«Llegamos a la mediación de esta semana con representantes de la federación llenas de esperanza», dijo Levinson. «Hoy debemos concluir estas reuniones sumamente decepcionadas por la determinación de la federación de perpetuar condiciones y conductas fundamentalmente discriminatorias en el lugar de trabajo».

La federación respondió que había esperado encontrar una solución, pero acusó a la representante de las jugadoras de «una actitud agresiva e improductiva».

«Nosotros valoramos a nuestras jugadoras y lo hemos demostrado continuamente, al proveerlas con compensación y respaldo que exceden a las de cualquier otro equipo de mujeres en el mundo», dijo la federación en un comunicado.

A finales del mes de julio, Carlos Cordeiro, presidente de la federación de fútbol de USA, declaró que la selección femenil había recibido mejor paga que sus similares masculinos, pero las futbolistas apelaron a que las cantidades eran engañosas.

«Está claro que la federación, incluyendo su juta de directores y el presidente Carlos Cordeiro, intentan plenamente continuar compensando a las mujeres menos que a los hombres. No lo van a conseguir. Queremos que nuestros hinchas, patrocinadores, pares en todo el mundo, y mujeres de todas partes, sepan que no nos amedrentamos y esperamos un juicio», establecieron.