Fue la primera futbolista en tener un lugar en el Salón de la Fama del futbol inglés

Mariana González | La Neta Futbolera

“El fútbol no es apropiado para las damas”, aseguró la Asociación del Fútbol (FA) inglesa mientras cientos de mujeres luchaban por destacar en este deporte. Entre ellas estaba Lilian Parr, reconocida por su buen toque de balón y excelentes facultades atléticas que la llevaron a ser la primera futbolista en tener un lugar en el Salón de la Fama del futbol inglés (2002).   

Con más de 1.80 metros de estatura, Parr era una mujer imponente y a pesar de que a los 14 años comenzó su andar en el deporte con la práctica del rugby, al final ganó su pasión por el balompié en el cual se convirtió en un ícono por su increíble capacidad de marcar goles, mérito reconocido al final de su carrera tras presumir casi 1000 tantos según el registro del Museo Nacional de fútbol en Inglaterra.

Aunque, para obtener tales logros, Lily tuvo que sobreponerse a las adversidades de esa época. Primero, en el St Helen’s Ladies Team, equipo de la ciudad que la vio nacer el 26 de abril de 1905: Saint Helens, cerca de Liverpool. Ahí, empezó a ganar fama por sus actuaciones en el terreno de juego, ya que no solo se enfrentaban contra equipos femeninos, sino que también jugaban contra varones, algo que sorprendió al que más adelante sería su entrenador: Alfred Frankland.

Con gran atención, Frankland observó las habilidades de Lily y la invitó a unirse al Dick, Kerr’s Ladies, un equipo creado durante la Primera Guerra Mundial para las trabajadoras de la empresa Dick, Kerr & Co., de Preston, con la finalidad de que en los partidos se recaudaran fondos para la Asociación Nacional de Soldados y Marinos Licenciados y Discapacitados. Esto, considerado como un impulso al Movimiento Laborista, no fue del agrado de la FA, misma que al notar el crecimiento de equipos femeniles decidió vetarlos en 1921.

Lily Parr. / Foto: Cortesía

Y es que, el momento por el que atravesaba el Dick, Kerr’s Ladies, causó impactó ante las autoridades deportivas, ya que el equipo lograba recaudar el dinero suficiente para la causa. Incluso, llegaron a jugar en estadios que rebasaban su capacidad, por ejemplo en el Goodison Park al que ingresaron más de 53 mil espectadores.

Tiempo después, “la mujer futbolista más brillante del mundo”, como llegaron a nombrarla en un periódico estadounidense, tuvo que buscar empleo en un hospital luego de que la compañía English Electric tomó el control de la empresa Dick, Kerr & Co, y decidió despedir a todas las mujeres que integraban el equipo. Pero eso no significó el final de una dinastía por parte del que pasó a llamarse Preston Ladies, con Frankland aún en el cargo.

Parr se retiró de las canchas el 12 de agosto de 1950, en un partido que terminó con una victoria de 11-1 sobre Escocia. Y su carrera como profesional la llevó a convertirse en la primera mujer en tener una estatua en el Museo Nacional del fútbol inglés. Además, fue testigo la decisión que tomó la FA sobre permitir de nueva cuenta que las mujeres regresaran a los estadios de futbol, en 1971.

DATO

Lilian Parr murió en 1978 a causa de cáncer.