Por: Mariana González

La Liga MX es uno de los torneos más reñidos de futbol, por lo que tanto entrenadores como jugadores tienen la obligación de mostrar su mejor cara ante cualquier rival y, sobre todo, ante la exigente afición.

Tal parece que lo anterior lo entendió a la perfección Guillermo Almada (18 de junio de 1969, Montevideo, Uruguay), técnico que llegó por primera vez a la Liga MX para dirigir a Santos Laguna con dos objetivos principales: cambiar la mentalidad de los jugadores y ganarse la confianza de los hinchas del equipo, por lo que a su arribo el charrúa dejó en claro que tratarían de ganarlo todo.

Almada llegó al club con una trayectoria aceptable, al pasar por equipos como Tacuarembó de Uruguay, River Plate de Uruguay (con un título del torneo preparación en 2012), y el Barcelona de Guayaquil, en Ecuador (campeonato ecuatoriano en 2016). Además de haber sido nombrado como mejor entrenador en Uruguay (2012 y 2015) y Ecuador (2016).

Sin embargo, la primera prueba para Guillermo fue en su debut como director técnico en casa de los Guerreros, donde se impusieron ante Querétaro con un marcador de 2-1 en la jornada 15 del Clausura 2019. Mientras que, en los últimos dos partidos del torneo regular, cayeron contra el América (1-0) y se despidieron del certamen con una goleada ante los Pumas (5-2). Desde ese momento, la era Almada comenzó.

Con una buena carta de presentación, Guillermo Almada inició la planificación del Apertura 2019 que incluyó a jugadores como Fernando Gorriaran, Felíx Torres, Octavio Rivero y Eryc Castillo. Todos se incorporaron por recomendación del mismo estratega charrúa, quien ya los había dirigido en otros equipos.

Por su parte, Ulises Rivas, Hugo Rodríguez y Carlos Orrantia comenzaron a tener más oportunidades de jugar hasta ganarse la titularidad. Mientras que otros fueros relegados a la banca, como José Juan Vázquez y Javier Abella, este último cediendo la capitanía al arquero Jonathan Orozco.

Además, la cantera de los Guerreros tuvo un papel sobresaliente bajo el mando del Almada, quien tomó la decisión de darles minutos de juego a cuatro jóvenes en el primer equipo. Uno de ellos fue Adrián lozano, que a sus 19 años de edad fue el que más participó en las competiciones del torneo.

Por otra parte, Edgar Games, de 18 años, realizó un papel importante en el cuadro de la Comarca. Primero en Copa MX, al enfrentarse a Correcaminos el 30 de julio; Mientras que en Liga MX tuvo participación contra Veracruz el 25 de septiembre, cuando suplió a Ulises Rivas en el medio campo.

A lo anterior, se le suma la incorporación de Diego Medina y German Brena, ambos con 18 años, que tuvieron la oportunidad de jugar en la Copa MX en el duelo de Santos Laguna contra El Corre. Mientras que Jonathan Díaz, con 20 años de edad, participó en el duelo entre Guerreros y Diablos de la última jornada en la liga.

Bajo un estilo ofensivo Guillermo Almada consiguió que el equipo tomará fortaleza como local, donde cerró el torneo invicto con una marca de 8 victorias (Chivas, Bravos, Puebla, Monterrey, Veracruz, Tijuana, Querétaro y Cruz Azul) y 1 empate (Pachuca).

Además, Santos Laguna se mantuvo en la primera posición durante 12 jornadas, misma en la que terminó con 37 puntos distribuidos en 11 victorias y 4 empates, con un saldo de 3 derrotas. También, el equipo tuvo la mejor ofensiva con 40 goles a favor y solo 25 en contra.

Por lo anterior, Almada se convirtió en el tercer director técnico que puso a los Guerreros en el liderato general, donde figuran nombres como el de Daniel Guzmán quien logró 38 puntos en el Clausura 2007 y Benjamín Galindo, con el que llegaron a 36 unidades en el Clausura 2012 y se coronaron campeones.

Sin duda, Santos Laguna era candidato indiscutible para ganar el título, con un director técnico que cumplió con su objetivo en el torneo regular. Pero eso no fue suficiente, pues al parecer no tenía contemplado que en la liguilla cualquiera de los equipos clasificados puede dar un golpe de autoridad, tal y como sucedió con Monterrey en los cuartos de final, quienes ahora se pueden dar el lujo de decir: “clasificamos como octavos a la liguilla, goleamos al súper líder y lo eliminamos del certamen”.

El equipo de Santos Laguna aún tiene cosas que mejorar, pero eso no significa que el trabajo logrado durante todo el semestre por Guillermo Almada, un técnico novato en el futbol mexicano, no sea digno de aplaudir.