Por: Mariana González

Cuando se habla de mexicanos en la National Basketball Association (NBA), el nombre de Horacio Llamas es el más destacado,  pues se trata del primer jugador que se encargó de representar al país en las duelas de la mejor liga de baloncesto en el mundo, para que después nombres como el de Eduardo Nájera, Gustavo Ayón o Jorge Gutiérrez, intentaran seguirle los pasos.

Horacio Llamas, nacido el 17 de julio de 1973 en Sinaloa. Se desempeñaba como pivote  y durante su adolescencia jugó dos años en Pima Community College en Tucson, Arizona, mismo en el que tuvo actuaciones destacadas que lo pusieron en la mira de los Phoenix Suns.

Por lo anterior, luego de haber jugado en la liga mexicana varios años, incluyendo su participación en competiciones internacionales como los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1993, los Phoenix Suns (1996) le dieron la oportunidad de incorporarse entre sus filas tras firmar un contrato por 10 días.

Fue el 2 de marzo de 1997 cuando el mexicano tuvo sus primeros 3:46 minutos con los Soles en la victoria de 109-108 ante los Mavericks. Pero la mejor participación de Llamas llegó el 2 de abril del 1997 al lograr seis puntos y cuatro rebotes en 24 minutos de juego ante los Rockets de Houston, para ganar 109-96.

Mucho se habló del impacto que tuvo el sinaloense en Phoenix ante los hispanos que vivían ahí, pero las lesiones mermaron su carrera profesional y solo permaneció 28 partidos con el equipo: en la segunda campaña participó en ocho encuentros a comparación de la primera, donde disputó 20.

A pesar de intentar incorporarse con los Wizards de Washington en el 2002 y realizar parte de la pretemporada, Horacio no logró quedarse en el conjunto que tenía entre sus filas a Michael Jordan. Por lo que el sueño finalizó para el primer mexicano que hizo historia al llegar a la NBA.