Los Tiburones Rojos se han presentado siempre como Club de tradición, colorido e histórico dentro futbol mexicano, pero hay una anécdota por la cual serán siempre recordados en el balompié nacional, y es que difícilmente se volverá a presentar un caso similar en un torneo oficial en México.

Tal vez en uno de los mejores Veracruz de muchos años, con un futbol vistoso, atractivo y abierto, los Tiburones Rojos dirigidos por Wilson Graniolatti terminaron como súper líderes del AP 2004 con 35 unidades. Un equipo equilibrado, con experiencia, talento y explosividad, conformado por grandes jugadores como Kleber Boas, Braulio Luna, Pablo Quatrocchi, El “Chaco” Giménez, Lorito Jiménez, y su gran figura Cuauhtémoc Blanco.

Aquel Veracruz dejo en segundo plano a los míticos Toluca y Pachuca que dominaban la década. Marcando un estilo de juego y un gran recuerdo en el corazón de todos los aficionados jarochos.

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Con el liderato asegurado a falta de una jornada, los escualos tomaron una de las decisiones más controvertidas que se pueden suscitar en el futbol profesional de cualquier parte del mundo; perder por default el último juego de la temporada. El rival Chiapas, muchos criticaron, otros apoyaron, lo cierto es que la decisión fue unánime por una votación interna, misma que compartió en su momento Rafael Herrerías el entonces dueño de Veracruz.

El Dr. Herrerías argumentó que no se trataba de un capricho personal, sino de un acto de dignidad para su equipo,  sin embargo José Luis Trejo, técnico de Jaguares en ese momento, sintió que era una falta de respeto para el rival, y así Jaguares se llevó los 3 puntos del Pirata, como se gana en el llano cuando el rival no llega o no está completo.

Una gran campaña de Veracruz finalizó de la forma más rara y sin precedentes en el torneo regular, ausente en la cancha. La fase de liguilla de ese certamen duraría poco para los jarochos, pues el octavo en ese momento Pumas, los eliminaría en cuartos de final. Pero para los aficionados al futbol nos quedará no solo el singular acto de rebeldía, sino el gran cuadro que presentaba Veracruz y si este hubiera podido coronarse monarca del futbol nacional en caso que la decisión de la última jornada hubiera sido otra, la pregunta obligada, le pasaron factura a los Tiburones?.

macip lobato carlos

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