Tuve la oportunidad de estar en el estadio Víctor Manuel Reyna de Tuxtla Gutiérrez aquel 1 de septiembre de 2007, para presenciar el encuentro entre Jaguares y Pumas correspondiente a la fecha 6 del torneo Apertura 2007. Lo que particulariza a ese partido es que una derrota de Pumas hubiese significado el despido de Tuca Ferretti como entrenador del equipo. Como todo mundo sabe, el Tuca no había sido hasta ese entonces, y continúa sin serlo hasta ahora, despedido de un club durante el transcurso de un torneo. Así las cosas, Tuca ha dirigido sin interrupción desde su debut con Pumas en la temporada 1991/1992 hasta la actual temporada 2015/2016 (casi 25 años), con la excepción del arranque de la temporada 2003/2004, la única en que arrancó sin club hasta que fue nombrado entrenador del Toluca previo a la fecha 10, en la que curiosamente enfrentó a Pumas.
Tuca había iniciado su segunda etapa al frente de Pumas al comienzo de la temporada 2006/2007, con el equipo prácticamente en el fondo de la tabla de cocientes y en serio riesgo de descender de categoría. Después de una primera temporada exitosa y con el tema del descenso superado, lo lógico era suponer que Tuca tendría crédito casi infinito en Pumas.
El estilo de juego del equipo durante la temporada de salvamento era particularmente árido, sustentado en la rigidez táctica y un juego de posesión sumamente estéril, de fines principalmente defensivos, en el que únicamente Leandro Augusto creaba juego en media cancha, y en el que Ignacio Scocco constituía el único aporte de talento. Para la nueva temporada, Tuca intentó construir un equipo mucho más agresivo al ataque, integrando al equipo titular a Pablo Barrera y fichando a Rubens Sambueza, dos extremos casi puros que en conjunción con Scocco añadieron considerable talento ofensivo al equipo.
Pero después de 5 jornadas, Pumas no había conseguido ganar un solo partido; acumulaba 3 empates y 2 derrotas con sólo 4 goles anotados. La directiva llegó entonces a la decisión de despedir a Tuca en caso de que no lograra la victoria en Chiapas.
Después de 40 minutos Esteban Solari marcó para poner arriba a Pumas. El centro delantero argentino era la apuesta de Tuca para marcar goles esa temporada. En poco más de un año había integrado al equipo, con escaso éxito, a Ariel López, Ariel González, Reinaldo da Silva y Francisco Palencia, que entre los cuatro habían conseguido la magra suma de 11 anotaciones.
Faltando cuatro minutos para terminar el partido Melvin Brown empató para Jaguares con lo que la suerte de Tuca parecía estar echada. Pero en tiempo de compensación, Ignacio Scocco consiguió desbordar por el corredor derecho del área y centrar desde la línea de fondo. Esteban Solari ganó el salto a su marcador y remató de cabeza para dar la victoria 1-2 a Pumas. Tuca quedó a sólo segundos de ser despedido por primera vez en su carrera como entrenador durante el transcurso de una temporada, algo que indudablemente hubiera marcado su carrera.
A continuación, Puma y Tuca alcanzaron la final de aquel torneo, y después conquistaron el campeonato en el torneo Clausura 2009, el sexto título de liga en la historia de Pumas, y el segundo en la carrera de Tuca. No deja de ser interesante y hasta divertido imaginar que hubiera pasado en los últimos años con Pumas y con Tuca si Solari hubiera fallado ese cabezazo #lanetafutbolera
La columna de Jaime Castillo #miercolesfelino
