El mal arranque del cuadro universitario ha encendido los focos rojos al interior del cuadro licántropo, y es que luego de haber concretado una buena temporada en su debut dentro de la Liga MX, las expectativas generadas por los aficionados sobre Rafael Puente y sus pupilos para este torneo eran quizá un poco más altas; sin embargo no perdamos de vista el objetivo principal del Club el cual es asegurar la permanencia para después afianzar el proyecto que me imagino tendrá la institución.

Paciencia debe ser la principal virtud de una directiva que de igual forma está debutando dentro del máximo circuito, basta con mirar el antecedente de equipos recién ascendidos en los que el cambio en la dirección técnica no funcionó, así mismo convocar con mayor ímpetu a los aficionados y hacer del Estadio Universitario una aduana complicada para los equipos que visiten el campo de la BUAP.

Por otro lado el cuerpo técnico debe manejar de mejor forma los inicios de partido y es que en dos de los tres encuentros disputados en el torneo los universitarios se han ido abajo en el marcador poco antes de los 10 minutos de iniciado el juego, situación que hace modificar prontamente la estrategia del equipo; concentración es una palabra fundamental cuando se aspira a conseguir objetivos en grupo. De igual forma imponer un estilo de juego en la cancha para un equipo como Lobos puede llegar a ser contraproducente, y es que jugar al tu por tu cuando no eres uno de los llamados “grandes” o de poderío económico en la Liga puede resultar un acto suicida, no digo que deban defenderse a ultranza pero si poder trabajar en el viaje de la pelota y pressing, ganando rebotes a segunda jugada, hacer un parado más inteligente que impetuoso.

El reto no será fácil pero sí creo que la BUAP tiene argumentos importantes para tener futbol en el máximo circuio, mientras tanto, que no panda el cúnico.

kalajoseluis_LNF

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@calajoseluis