“Nos queda un mal sabor de boca, la diferencia en el partido la marcó la efectividad” citó Ricardo Valiño DT de la Franja luego de que Puebla cayera en casa ante los Diablos Rojos del Toluca.

Y es que más allá de la efectividad Puebla pecó de exceso de confianza en errores puntuales; el primer gol de los Diablos cae por un remate de cabeza de Uribe a centro de «Pitu» Barrientos, sin embargo la jugada vino precedida de tres rebotes que ganaron fácilmente los escarlatas y una complacencia en la marca de los defensores poblanos, misma que se repitió para el segundo tanto de Toluca donde Orrantía pierde la ubicación porque no es un jugador con vocación defensiva, la cobertura llega tarde y Campestrini intenta adivinar.

Al final del día,  el futbol pasa por las individualidades pero siempre apoyadas por el trabajo colectivo, el planteamiento para enfrentar al equipo de Cristante fue bueno, pero la forma de ejecutarlo por parte de los jugadores no fue la mejor tomando en cuenta que el 70% de la responsabilidad pasa por el campo y el restante por el cuerpo técnico y las circunstancias.

El plantel esta en tiempo y forma de trabajar y corregir los errores junto con el cuerpo técnico. Puebla es un equipo que transpira la camiseta, me queda claro que no pasa por la disposición y entrega de los muchachos, pasa más por las ideas a la hora de leer las jugadas del rival, en términos generales los camoteros fueron superiores, simplemente quisieron armar las piezas antes de leer el instructivo.

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@calajoseluis