Debemos ser críticos y analizar, León mostró una cara diferente a lo habitual, es cierto, frente a ellos tenían a un cuadro equilibrado y bien dirigido, que desde el principio le quito la pelota y mantuvo la circulación de la misma. Jaguares dominó el partido a placer, con tenencia de la pelota y aprovechando los costados, es cierto, la media cancha del conjunto esmeralda hasta cierto punto fue improvisada luego de las lesiones de Montes y el “Gallo”, pero no puede ser que el “Chatón” siga jugando así, está muy lejos de aquel que dirigía el mismo Luis Fernando Tena en las Olimpiadas de Londres, los esmeraldas fueron borrados y comidos por jugadores de gran experiencia como el chileno Silva y Armenteros.
Por otra parte los costados fueron la clave, de un lado Burbano y Elías Hernández, del otro Paredes y Jiménez junto con Avilés Hurtado, el León no es un equipo diseñado para defender, Burbano y Elías no son jugadores de características defensivas, basta con ver los rostros de ambos cuando acababa el primer tiempo, fastidiados, cansados e incomodos, el León no es una presa, o un animal que espere y se defienda, el León es un cazador, que va y busca al rival, que lo incomoda, que lo aprieta, no un Germán Cano correteando la pelota o barriéndose atrás de media cancha.
Sé que es difícil tomar decisiones cuando muchos van a cuestionarlas, algunos pensarán que fue la acertada, mientras que para otros te equivocaste, pero por piedad, si vas perdiendo por 2 y tienes en la banca a dos jugadores como Maxi y Cuevas, porque no meterlos, porque no arriesgar en tu parado, es futbol, si no buscas el arco rival difícilmente igualarás el marcador, Luis Fernando Tena debe de darse cuenta que no tiene los hombres para el sistema que intenta jugar, pero que tiene otros con grandes virtudes para preocupar a cualquier rival.
