En la fecha 3 del presente torneo, la fiera dio un golpe de autoridad y un gran paso para consolidarse como un equipo equilibrado y candidato a pelear por el título. En un partido lleno de volteretas el conjunto del bajío venció a un Cruz Azul, que jugo el mejor primer tiempo de muchos partidos, incluso torneos, pero el conjunto de la maquina no supo conservan la ventaja en 2 ocasiones y con errores puntuales perdió el encuentro. Emocionante, con 5 goles y el triunfo para el local, los aficionados salieron felices del estadio León, pero hay cosas importantes y muy atractivas para analizar y tomar en cuenta.

Navarro, héroe de la noche con dos anotaciones, siempre sacrificado con el recorrido y rematando de cabeza casi de espaldas nos hizo acordarnos de Borguetti contra Italia, guardando distancia y estatura; hay una gran diferencia de las circunstancias de ambas anotaciones, pero fue un gran gol que nos recordó al Navarro que jugaba en Atlante, por otra parte la defensa del club León, siendo la misma del torneo pasado muestra gran solidez, con presencia física, una mejor coordinación, comunicación y trabajo en la zona de abajo. Demostraron la talla que tiene Novaretti y Burdisso, no solo de estatura sino la talla internacional, de haber jugado en otros países y cada vez se notan más sólidos, por otra parte William retomando nivel, con atajadas notables, ese nivel que en su momento hizo que Klinsmann volteará a verlo.

Pero para mí la clave y algo muy grato para los aficionados fue la decisión de Pizzi, ya que realizó el cambio adecuando en el momento adecuado, y es que cada partido te pide cosas diferentes tácticamente hablando, si,  Juan Antonio no dudo en realizarlo y tampoco especuló, eso ayudó a manejar el juego, estamos hablando de la salida de Rocha para darle ingreso a Maximiliano Moralez apenas a los 34 minutos, eso ayudó mucho a controlar el juego, al retrasar al “Gallo” Vázquez  y jugar con Maximiliano manejo el partido, que a la postre se llevaría la fiera a remate de German Cano, que calidad, presencia y contundencia tiene de sobra, esperemos y el fantasma de las lesiones desaparezca y sea el torneo en el que se pueda mostrar a plenitud el centro delantero argentino. Seguiremos con la curiosidad si  en algún momento jugaran juntos Boselli y Cano, sería interesante, no creen?

macip lobato carlos

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