El ariete mexicano firmó este verano por su quinto club europeo tras dar el salto desde el Chivas de Guadalajara al Manchester United en julio de 2010. Cinco clubes en nueve años que demuestran que, pese al rendimiento notable del delantero, no ha conseguido la estabilidad deseada.

Javier Hernández se destapó en Europa mostrando su gran relevancia como revulsivo para Sir Alex Ferguson. Una labor secundaria a la que relegaban otros delanteros con mayor cartel. Tras su etapa en Manchester, Chicharito hizo las maletas para llegar cedido al Real Madrid.

España también dejó al Chicharo en segundo plano, por detrás de Karim Benzema. Pese a sus minutos de juego, el mexicano fue incapaz de hacerse con el puesto de titular y quitarse de encima la etiqueta que le perseguía desde su llegada al viejo continente.

Tras eso, el nueve hizo las maletas a Alemania con destino al Bayer Leverkusen, un peldaño de menor tensión que los anteriores y donde, presumiblemente, Javier Hernández podría ser el jugador que se esperaba de él.

Dos años en tierras alemanas con un camino de más a menos. El curso 2015/2016 sumó 26 goles, buenas cifras para el delantero en su primera experiencia de Bundesliga. Sin embargo, el curso siguiente bajó sus prestaciones debido a problemas físicos y terminó por perder la regularidad de la que disponía, dejando su cuenta goleadora en únicamente 13 tantos.

Inglaterra volvió a llamar a Chicarito, en esta ocasión el West Ham buscaba sus servicios en Londres. 16 goles repartidos por igual en dos cursos, sumados a uno en los primeros compases de una 2019/2020 antes de volver a España a última hora para ponerse la camiseta del Sevilla.

Con 31 años, Hernández intentará, esta vez sí, demostrar su importancia en el césped y encontrar la regularidad que tanto se le resiste para dejar su huella en un Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán que se quedó sin ver el estreno goleador de su nuevo delantero en casa del Qarabag.

El mal inicio de Luuk De Jong, de Munas Dabbur y la inconsistencia de Munir ha abierto las puertas a un Javi Hernández que vio como le anulaban su primer gol liguero ante su exequipo, el Real Madrid, y le dejaban sin premio. Otro escollo más al que tratará de esquivar para continuar con su historia en Europa.

Con información de: Manuel Hernández