Los Xolos vestían de negro y el León de blanco, durante los primeros 20 minutos del encuentro aun cuando había mucha gente fuera del Nou Camp, Mauro Boselli martillaba  en medio de dos defensores de Tijuana clavando un certero remate de cabeza que terminaría en gol y adelantando en el marcador a la Fiera.

Durante la primera mitad los esmeraldas volvieron a dar otro zarpazo, acompañado de un viejo adagio futbolero se concretaba el segundo tanto de la Fiera, dos cabezazos dentro del área termina en gol, sin embargo te remata el más bajito de la cancha, segunda desatención y gol. Navarro empujó el balón para irse al descanso con una buena ventaja, más no definitiva. A León le salía todo, desbordes por los costados, triangulaciones, jugadas de peligro hilvanadas por quince o veinte pases previos a la culminación de la misma, un medio campo que orquestaba, recuperaba y daba salida con Mejía y López, centrales atinados en la marca compitiendo por arriba y no dando espacio ni oportunidad de girar a los atacantes.

Por otra parte Tijuana vistió de negro; malas recepciones, inseguridad, pelotazos y descuidos en jugadas a balón parado. Ya para la segunda mitad el partido fue más equilibrado, con el ingreso de Malcorra los dirigidos por Herrera compitieron de mejor forma, y Henry Martin se veía con buena movilidad, no olvidemos lo que ese delantero llegó a ser torneos atrás, sin embargo no le sirvió de mucho al Xolaje, pues el tercer gol llegó para dictar cifras definitivas, nuevamente mediante un centro donde el balón incluso pico dentro del área para que Germán Cano rematara a placer frente al marco de Federico Vilar.

Habrá que esperar la vuelta para conocer al finalista,  está claro que la Fiera lleva una amplia ventaja, y Tijuana ya no puede jugar peor de lo que jugó, si el torneo fuera por puntos, se premiaría un proceso, un esfuerzo durante todo el campeonato. Xolos fue el mejor del torneo, y en la liguilla se está premiando al que mejor cerró. León dejó pasar medio torneo para rugir y con medio torneo y un suspiro le puede alcanzar para ser campeón.

 “ Es un grupo muy unido, cada quien sabe que tiene una responsabilidad, pero todos saben que vamos por un solo objetivo, el primero era pasar a la liguilla, ahora es llegar a semifinales, la clave es que cada jugador tiene un canal de comunicación diferente, uno como entrenador tiene que hallar ese canal para cada quien”

Javier Torrente

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